Lo acontecido en el estadio Corregidora de Querétaro, donde la violencia se mostró con toda su crudeza de irracionalidad y carencia de humanismo, ha provocado muchas reacciones que tienen el común denominador de rechazo y condena a este tipo de eventos y, desde luego, se tiene razón en esas manifestaciones.
Pero esta reacción de primer momento se explica por el enojo que provoca ver estos hechos, pero no debe quedarse en eso porque nos quedaríamos cortos por no intentar ir al fondo de las cosas.
¿Por qué se dan este tipo de hechos… qué es lo que las provoca?
No es casual, es resultado de un ambiente de violencia e impunidad generalizado en el país, que nos da a conocer casi todos los días de masacres, asesinatos y sobre todo de impunidad, donde los criminales no son objeto de la ley sino de cordialidad y en un país donde desde temprano se alienta la división de la sociedad, que se divide y se enfrenta entre buenos y malos, liberales y conservadores, honestos y corruptos, y se provoca enfrentamientos entre derecha e izquierda, sin atender de raíz el problema de la criminalidad que ha crecido fuertemente.
Somos un país donde se odia al que no coincide con el pensamiento reinante y donde, por los hechos, somos testigos de que al delincuente entre más fuerte más se le apapacha y consecuenta, con una impunidad que crea escuela para el odio y la violencia.
No, lo que pasó en Querétaro no es algo de generación espontánea, porque tiene causas que lo provocaron.
Se sembraron vientos y se cosecharon tempestades.
Por todo ello va a ser muy interesante ver cómo se desarrollan las campañas que están por iniciarse en nuestro estado y ver si no se convierten en campo de batalla, en este ambiente de violencia generalizada que tenemos en el país y que provoca hechos como el de Querétaro.
El otro factor es el negocio del futbol, que provoca ganancias muy fuertes como lo vemos en el estado, con actitudes en que se privilegia la ganancia por encima de todo y en que el aficionado es solo un número y billetes que hacen crecer las cuentas en el banco.
