El joven infilder sonorense Ramón Urías llegó a los Diablos Rojos en 2013 participando en apenas una docena de juegos. Al año siguiente, el nativo de Magdalena de Kino ya era uno de los novatos más prometedores de los escarlatas: el primer mes de campaña tuvo un arranque muy bueno mostrando gran poder conectando cuatro cuadrangulares; sin embargo, el intermedialista pagó el noviciado y solamente pudo conectar dos homerunes más el resto de la campaña y terminó con un modesto .262 en 85 juegos, pero siguió siendo parte importante del equipo campeón.
Para el año siguiente tuvo un año de ensueño bateando .351 con 10 homerunes en 106 juegos. Ya era considerado una de la estrellas del equipo, sin embargo en la temporada de 2016, se lesionó y participó en apenas 43 partidos, terminando arriba de la cifra mágica con .301 y sin cuadrangulares.
Pero la temporada que acaba de finalizar fue la de su consagración, pues participó en 106 partidos y mostró su valía, ya que tras las lesiones de Juan Carlos Gamboa y Jesús López, cubrió además las paradas cortas, bateando un grueso .340 con 19 cuadrangulares y 79 carreras producidas.
Como premio a su gran temporada, Ramón acaba de firmar un contrato con los Cardenales de San Luis, quienes lo asignaron a su equipo de Doble AA, los Memphis Red Birds, actuales campeones de la Liga de la Costa del Pacífico.
Con apenas 23 años de edad, Urías tiene aún oportunidad de llegar a las Grandes Ligas. Herramientas las tiene, poder y buen brazo; será cuestión de que se mantenga alejado de las lesiones.
Por lo pronto, hay que desearle buena suerte.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
