A una escasa semana del cambio de poderes de la República, el presidente López Obrador no modifica en nada su forma de gobernar, tal como lo hizo a lo largo de estos seis años. Y claro, no tenía porqué hacerlo si a final de cuentas ello le representó, el pasado 2 de junio, ganar con amplitud la elección a través de su corcholata favorita, la hoy presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
A tiempo pasado confirmamos que dentro de la estrategia de AMLO para posicionarse influyeron de manera importante dos factores: la mañanera de todos los días y el apoyo económico dentro de los programas sociales. Claro, hay otros factores o decisiones que también abonaron, pero nos sigue pareciendo que las principales son las dos razones ya referidas.
Así las cosas, son millones de mexicanos los que, al pendiente cada día del mensaje del presidente, hicieron suyos sus dichos, le creyeron sus mentiras -muchas de las cuales han sido desmentidas en tiempo y forma-, la gente hizo equipo con él para descalificar el trabajo de periodistas, de investigadores, de líderes sociales, de papás con niños enfermos sin medicina para ser atendidos y de muchos sectores más que en su momento se atrevieron a desafiar a AMLO.
Cada mexicano ya podemos sacar las conclusiones de que si fue o no, Andrés Manuel al frente del Ejecutivo federal, un peligro para México. Muchos diremos que desgraciadamente se confirmó, pero millones hoy aseguran lo contrario. Y estamos, todavía, en un país libre en donde se debe respetar el pensamiento de cada quien.
Es una incógnita la actitud de Sheinbaum para con Obrador a partir del primero de octubre y en las semanas y meses siguientes. Se cree que no va a cambiar en mucho la forma de gobierno. Menos ahora que ella va a encontrar un Ejército súper poderoso y los otros dos poderes (es decir el Legislativo y el Judicial) de todo gobierno democrático, absolutamente sometidos a la decisión del Ejecutivo en turno o sea de ella y, ojalá que no, con el propio AMLO detrás del poder.
Todo ello mientras que al tratar de hacer un somero balance del gobierno saliente, lo rescatable tendría que ser precisamente la entrega de apoyos económicos a través de varios programas sociales, encaminados, sin duda alguna, a tener cautivos a los que lo reciben, pues tal como alguna vez lo dijo el propio presidente: “debemos apoyarlos, pues cuando se necesite de ellos, siempre estarán ahí”, refiriéndose a los pobres. Y la mejor muestra fue el primer domingo de junio en las elecciones.
Ahora ya es ley que la Guardia Nacional sea parte del Ejército para todo lo bueno y, sobre todo, lo malo que ello signifique. Y es que no hay que olvidar que uno de los discursos del candidato AMLO fue criticar a las autoridades en turno exigiendo en todos los tonos regresar a sus cuarteles a los soldados. Y hoy no solamente siguen afuera, sino que hoy son constructores de grandes obras, responsables de aeropuertos, de aduanas y convertidos en testigos pasivos del hacer y deshacer del crimen organizado. Caso Sinaloa, que no es único.
Nadie sabe cómo verán al López Obrador de hoy los mexicanos dentro de 20, 30 años o más. Él quiere pasar a la historia y ser colocado junto a Juárez. Lo que sí vemos hoy en día es que este hombre, llegado de las cálidas tierras del sur, es alguien que terminó con la división de poderes, con el diálogo respetuoso y plural, con el respeto a las minorías de las que él mucho tiempo formó parte. Terminó también con la transparencia en los actos de gobierno y la lista es interminable en rubros que hoy están peor que hace seis años, como salud, seguridad, educación, cultura…
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero…Entre nos.
Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz
*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.