Que el cabildo del municipio de Tula comienza a hacer presión para tomar acciones concretas contra el exalcalde Jaime Allende, que no solamente sigue impune sino que pretende volver a aspirar por algún cargo de elección popular. Parece que entre los olveristas el cinismo es la constante de trabajo.
Que Cipriano Chárrez, diputado local por Ixmiquilpan, está totalmente desaparecido: hace semanas no asiste a sesiones del Congreso del Estado y tampoco se tienen noticias de algún trabajo de gestión. Si alguien sabe de él, llame al Congreso para justificar sus ausencias y pueda seguir cobrando.
Que quien ya se dijo y desdijo es el dirigente estatal del PAN, quien primero hizo declaraciones sobre el apoyo de un sector panista a José Antonio Meade y ahora salió con que el exsecretario de Hacienda es un candidato débil. Lo único cierto es que Asael Hernández cada día se parece más a Leoncio Pineda, dirigente de CDE del PRI Hidalgo, que desde hace meses trae un verdadero enredo con sus declaraciones sobre la renovación de Comité del PRI en Pachuca.
Que mientras otros dirigentes estatales cantinflean ante la prensa, los del PVEM y PANAL parece que se toman holgadas vacaciones entre comicios electorales. Lo interesante en este tema es que sí reciben financiamiento público para cubrir actividades en dichos períodos.
Que por fin César Lemus tendrá que asumir responsabilidad legal por quebrantamiento de sellos, es que no hay mejor forma de frenar los actos vandálicos.
Que el Instituto Estatal Electoral del estado ya le entró a la estrategia mediática de hacerse de premios para limpiar su desgastada imagen, eso sí, sigue sin aclararse el uso de recursos y continúan los escándalos protagonizados por la consejera presidenta.
Por: YO COMO QUE OÍ..
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