Yolanda Tellería, blanco de la polémica en Pachuca

Ahora que la huelga del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Pachuca (SUTSMP) ha terminado, todos los pendientes vuelven a la mesa. Este movimiento fue un buen pretexto para reabrir viejas heridas en el gobierno local. Desde que la alternancia se hizo posible a nivel municipal en Pachuca, la lucha de poderes no se ha detenido y ha sido motivo de conflicto para la ciudad.

Durante este proceso, la figura de Yolanda Tellería estuvo en el centro del debate y las lecturas de  su papel como alcaldesa han sido tan variadas como contradictorias. Sin embargo, las miradas sobre ella han sido inquisidoras desde el principio de su gestión. Desde la polémica de los parquímetros, las condiciones de las calles de la ciudad y la urgencia de un plan de bacheo, hasta asuntos como la huelga del SUTSMP y temas de seguridad pública, las responsabilidades de la alcaldesa parecen no terminar y la división de la opinión pública es cada vez más intensa.

TELLERÍA, ENTRE LOS MEJORES ALCALDES DE MÉXICO: INCREÍBLE, PERO CIERTO

Mientras algunos grupos organizados y de cierto poder en el ámbito comercial de la ciudad y los habitantes de colonias periféricas de Pachuca demandan frontalmente el papel de Tellería, la presidenta municipal cuenta también con un grupo de apoyo importante que ha creado mecanismos de apoyo en las decisiones de su gobierno. Es curioso cómo, en medio de estos enfrentamientos, Yolanda Tellería figura entre los mejores alcaldes de México con base en una encuesta realizada por El Heraldo de México, en la que considera a la transparencia y la honestidad como variables principales.

INTENSO DEBATE POLÍTICO EN PACHUCA

Independientemente de posturas personales al respecto de la alcaldesa, estas contradicciones y diferencias frente al desempeño de nuestras autoridades enriquecen el debate político en Pachuca y resultan una experiencia interesante en la construcción de una cultura política que debe analizarse en una ciudad como ésta, en la que por muchos años, las voces fueron pocas y estaban apagadas.


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