2018 será catastrófico: Fitch Ratings

En esta columna hemos advertido sobre los retos que enfrentaría México si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, materializa sus propuestas de campaña y sigue el descomunal optimismo del gobierno mexicano sobre una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en el que los negociadores estadounidenses sólo parecen buscar las justificaciones necesarias para retirar a su país.

Ahora, Fitch Ratings, una agencia calificadora de Wall Street -una de tantas que contribuyó con su trabajo especulador en los mercados financieros a detonar la actual crisis del capitalismo en 2008-, explica lo que le sucedería a la economía mexicana si Estados Unidos sale del TLCAN. No debemos perder de vista que, desde la puesta en marcha de este documento, 1994, México fue especializando su maquinaria exportadora para hacer de Estados Unidos el principal destino de sus manufacturas y de los servicios que produce, de tal manera que hoy, del 82% de total de las exportaciones dirigidas hacia al área de libre comercio, el 80% termina en el vecino del norte.

En su página web, Fitch Ratings publicó su posición sobre el futuro de México en una nota titulada: “Fitch: El fin del TLCAN significaría una incertidumbre importante para México”. Ahí señala que las renegociaciones en curso del Tratado de libre Comercio de América del Norte (TLCAN) probablemente no llevarán a una revocación plena del acuerdo, y el pacto final no debería tener un impacto significativo en el acceso comercial de México a Estados Unidos.

No obstante, a Fitch Ratings le preocupa la incertidumbre provocada por la extensión de la renegociación y “los comentarios de cada gobierno después de las conclusiones de la cuarta ronda”, lo cual le hace suponer que hoy no sólo existe incertidumbre, sino que saltan a la vista algunos riesgos que podría correr el Tratado.

Fitch Ratings precisa que, si Estados Unidos se retira del TLCAN, la economía mexicana se enfrentaría a una incertidumbre importante, que muy probablemente llevaría a la pérdida inmediata de confianza y, en el corto plazo, mayor volatilidad del mercado. El crecimiento se desaceleraría en el mediano plazo, partiendo de una base que ya es modesta, ya que la disrupción inicial probablemente resultaría en una inversión menor y en una dislocación del comercio con efectos potencialmente prolongados en la confianza del consumidor.

Pero ese rompimiento de Estados Unidos con el TLCAN, según Fitch Ratings, “también actuaría como un shock negativo para la productividad que afectaría potencialmente las tasas de crecimiento en el mediano y largo plazo. La revocatoria del TLCAN significaría volver a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC); sin embargo, las reglas de la OMC no son tan exhaustivas y las tarifas podrían aumentar para ciertos sectores exportadores de México”, precisa, refiriéndose al aumento de los aranceles para muchos productos de exportación mexicanos.

Particularmente, Fitch Ratings señala los efectos sobre el sector automotriz nacional, del cual dice que las exportaciones de autos mexicanos y de otros sectores diversos de manufactura serían, entre otros, los segmentos más expuestos de la economía. Las cadenas de distribución se han vuelto sustancialmente interconectadas después de 23 años del TLCAN, y las industrias que exportan la mayoría de sus productos a Estados Unidos, como los autos, se verían directamente afectadas de imponerse tarifas más altas. Los sectores no manufactureros como propiedad y bienes raíces, ventas al por mayor y banca también podrían afectarse de un crecimiento menor, una confianza inversionista más baja y volatilidad cambiaria.

Pero eso no es todo, Fitch Ratings ve en todo ello un colapso similar de la economía mexicana al de los errores de diciembre de 1994, aunque suaviza el impacto por el posible efecto positivo sobre las exportaciones nacionales, al señalar que el nivel alto de integración en las cadenas de distribución y las ventajas subyacentes en los costos de la manufactura en México; sin embargo, podrían actuar como incentivos para la producción que depende de la escala de las tarifas nuevas. Este caso se debe especialmente a la capacidad alta de utilización de las industrias de autos en Estados Unidos (94% en 2016).

“La depreciación del peso mexicano, que sería muy probable si Estados Unidos se retira del TLCAN, también ayudaría la competitividad de las industrias orientadas a la exportación. Diversificar el comercio a mercados por fuera de Estados Unidos también podría ser una opción en el largo plazo para las industrias mexicanas.”, afirma la calificadora de Wall Street.

En resumen, en medio de las elecciones generales de 2018, Fitch Ratings avizora un escenario similar al de la crisis de 1994-1995 si Estados Unidos sale del TLCAN, lo que haría colapsar la producción nacional, aumentar aún más el desempleo, la emigración y la inseguridad. La pérdida de confianza en México, la salida de capitales y la devaluación del peso, si se confirman los augurios, será utilizada por los candidatos no para proponer soluciones, sino para descalificar y responsabilizar de ello a sus contrarios.

 

Lo cierto es que una pérdida del valor del peso como la de 1995, con una inflación de casi 50%, sería un retroceso para la economía nacional, después de 23 años de un mediocre crecimiento que no supera el 2.2%, en promedio anual, que ha propiciado la concentración de la riqueza en unas cuantas manos, aumentando exponencialmente la pobreza de menos de 28 millones antes de 1994 a 66.8 millones en 2017 (sumando todos los pobres del país).

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Por: José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.






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CONTEXTO ECONÓMICO GLOBAL - José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.