Habitantes y transportistas de Zimapán, Hidalgo, denunciaron públicamente un segundo intento de incursión por parte de personas presuntamente vinculadas al Sindicato del Cemento, organización originaria del Estado de México a la que acusan de buscar el control de minas y del transporte de minerales en la región.
Este miércoles por la mañana, señalaron, un grupo de más de 100 personas, algunas armadas y encapuchadas, habría intentado ingresar por la comunidad de Remedios, municipio de Tasquillo. Según los denunciantes, los vehículos —combis y autobuses— transportaban a miembros de dicha organización provenientes del Estado de México.
La movilización fue interceptada por elementos de seguridad estatal y municipal, así como por habitantes organizados que instalaron un retén para impedir su paso. La comunidad afirma que se mantendrá en alerta para evitar la presencia de cualquier grupo externo que represente una amenaza a su seguridad y a sus fuentes de empleo.
"Estamos en pie de lucha para evitar que esta organización se establezca en nuestra región", expresaron los pobladores. También manifestaron su preocupación por lo que consideran una posible permisividad de las autoridades frente a estos grupos.
En redes sociales, algunos vecinos señalaron que el Sindicato del Cemento estaría detrás de estos movimientos, lo que, advirtieron, pondría en riesgo la paz social en la Sierra Gorda de Hidalgo.
En febrero pasado, la misma agrupación que dirige José Neri Ortega Blancas realizó bloqueos en la zona metropolitana de Pachuca que paralizaron las actividades con el argumento de manifestarse en apoyo de las dos niñas víctimas de abuso sexual en Zimapán. No obstante, el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, señaló entonces que el verdadero fondo era pretender apoderarse del control de las minas de Zimapán, bajo intimidaciones.
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