Tras la marcha feminista de ayer por la muerte de la doctora Beatriz HR en Progreso, y que terminó en desmanes en el ayuntamiento, el alcalde Armando Mera Olguín acusó que las acciones fueron orquestadas desde la administración estatal.
Mediante un comunicado oficial, señaló directamente -aunque sin pruebas- al secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, de incitar y organizar la manifestación desde la dependencia que preside.
Además, en dichas acusaciones implicó a la regidora Raquel Cerón, allegados al delegado de gobernación Narciso Gutiérrez, miembros del excandidato Daniel Barrera, extrabajadores del exedil Raúl Meneses, del grupo Jonás Olguín y activistas feministas.
De lo anterior, al “lamentar profundamente los hechos ocurridos y que culminaron con la destrucción del patrimonio de los progresenses”, el ayuntamiento solicitó la intervención del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
“Es muy triste ver cómo lo construido con el trabajo de generaciones enteras fue consumido por el fuego y el vandalismo de grupos. Es inadmisible lo ocurrido.”
Por la tarde de ayer, en un mismo desplegado, había referido que el aseguramiento de siete oficiales presuntamente relacionados con el feminicidio y adscritos a su comandancia era ilegal y “habían sido privados de su libertad”.
A la par, reprochó rotundamente “las acciones tomadas por las autoridades estatales, en las cuales es evidente una persecución política”.
