En la novena emisión de Jueves de Cine en Casa Buñuel, nos enteramos de las similitudes que tienen las carreras de dos de los mejores actores del cine mexicano. Y es que tanto Juan Carlos Colombo como Verónica Langer son argentinos nacionalizados mexicanos, que ya perdieron el acento y que son más mexicanos que el mole.
Ambos se iniciaron en otra profesión: Juan Carlos como abogado y Verónica como doctora y los dos salieron del país a causa de la dictadura. Como los dos son amantes del teatro, la primera parte de la conversación estuvo dedicada a ese medio, sin embargo, era imposible ignorar sus fructíferas carreras cinematográficas.
Juan Carlos se inició con Amor a la vuelta de la esquina, de Alberto Cortés, y tras más de un centenar de papeles de reparto, tuvo su primer estelar en Los bañistas, de Max Zunino, al lado de Sofía Espinosa. También recuerda con cariño Nocturno, de Luis Ayhllon. Conviene recordar que ganó el Ariel como mejor actor de cuadro en La ley de Herodes, de Luis Estrada.
Verónica ya tiene dos Arieles: como mejor actriz de cuadro en Miroslava, de Alejandro Pelayo, y mejor actriz por La caridad, de Marcelino Islas.
Lo cierto es que la charla fue una delicia que mostró que no es cierto que los argentinos tengan la sangre pesada.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
