Actualmente el PAN cuenta con buen número de representantes en ayuntamientos y el Congreso local, aunque la figura más representativa -al menos hasta hace un tiempo- fue Yolanda Tellería, presidenta municipal de Pachuca, cargo que le valió a Daniel Ludlow adueñarse de posiciones al interior del Comité Estatal albiazul.
La sorpresa se dio hace un par de semanas, cuando la bancada panista comenzó a colocarse como oposición en el Congreso local, y saltándose las formas acostumbradas de pedirle permiso al gobernador, los diputados subieron a tribuna para exigir justicia y juzgar debidamente a José Francisco Olvera Ruiz por el desfalco en la entidad.
Mariana de Jesús Bautista y Luis Baños hicieron valer su voz para solicitar al fiscal Anticorrupción, Ricardo César González Baños, su comparecencia en el Congreso para explicar por qué no se ha dado seguimiento oficial y judicial a los señalamientos sobre el opaco manejo financiero de la administración pasada, en donde resaltan elefantes blancos en materia de salud, Ciudad de las Mujeres, el presupuesto del DIF Hidalgo -donde no se fincó responsabilidad alguna-, las cifras maquilladas en materia de seguridad, pero sobre todo el emblema de la corrupción instalado en el Sistema de Radio y Televisión de Hidalgo.
Es precisamente este último tema el que no ha tenido las consecuencias legales en sentido amplio y pareciera que únicamente se trata de capturar a los bajos perfiles, dejando inmune a quien dio la orden.
La novedad en Hidalgo es la existencia de una oposición que por fin representa los intereses de la población y se preocupa por combatir la corrupción heredada, sin importar los colores.
