¿Cómo nos ha ido en estos 150 años de existencia?

Hidalgo celebra el 150 aniversario de su creación, suceso que nos da pauta para reflexionar sobre cuáles son las deudas de la entidad y cuál es el estado actual de las cosas para quienes la habitamos.

En todos los años de la existencia del estado siempre se ha presumido su ubicación geográfica calificada como “estratégica” por su cercanía a la Ciudad de México. Sin embargo, esta situación siempre nos ha jugado en contra y, hasta ahora, la entidad nunca ha podido atraer a los inversores necesarios para convertirse en un polo industrial capaz de generar los empleos que necesitamos.

Nadie nos dijo que la ubicación geográfica del estado, tan buena, tan cercana a la grandiosa Ciudad de México y parte de la megalópolis que se engendra en el centro del país nos iba a jugar en contra. Hidalgo es un estado que pocas veces ha brillado por su capacidad de generar empleos, pues las actividades primarias y de servicios son las más importantes en la entidad y no dan para ocupar a la población económicamente activa.

Hidalgo siempre se ha caracterizado por expulsar a una gran cantidad de población que, en su mayoría, busca oportunidades en la capital del país. Por ello el desabasto nos pega más, porque nos da justo en la necesidad de tener una mejor calidad de vida, en la necesidad de movilizarnos a buscar trabajos que, por la naturaleza del estado en el que vivimos, no podemos obtener aquí.

En la historia de nuestra entidad hay muchas cosas para celebrar, últimamente no estamos tan seguros. Hoy, como el cumpleaños de cualquier persona, celebramos los 150 años de creación del estado de Hidalgo, pero también, deseamos –en silencio y desde nuestra necesidad– que algún día, pronto, esta ubicación, juegue a nuestro favor. ¿Cómo podremos lograrlo?