La UAEH ha sido evidenciada por un presunto desvío de dinero a cuentas extranjeras, es decir, existe un abusivo ejercicio del presupuesto. Si bien es cierto que esta información ha causado alarma, no se puede dejar de mencionar que, primero que nada, se trata de un tema que es de dominio público, pues todo Hidalgo conoce las formas de enriquecimiento de la universidad así como su forma de operación.
La corrupción al interior de la UAEH ha sido denunciada desde hace décadas por periodistas y organización civil sin que nadie escuchara los señalamientos, pues se cataloga a la casa de estudios como parte del sistema gubernamental. Llama la atención que justo ahora que Gerardo Sosa Castelán es el hombre más fuerte en Morena Hidalgo, arrecia una tormenta contra él, así como el hecho de que el señalamiento viene de puestos federales dependientes de Andrés Manuel López Obrador, que ascendió a presidente de la República en una campaña hidalguense ensuciada por dinero universitario.
Si se tratara de una traición del nuevo Ejecutivo federal en contra de Gerardo Sosa Castelán, estaríamos ante la presencia de un régimen autoritario que traiciona a quienes lo apoyaron. La duda es: ¿cuál es el fin político?
YOLANDA TELLERÍA DESPILFARRA EL ERARIO PÚBLICO EN PUBLICIDAD
Y mientras la UAEH pasa por los señalamientos mediáticos, Yolanda Tellería Beltrán dilapida el erario público en publicidad para justificar su pelea contra el sindicato de trabajadores, pagándose apariciones hasta en YouTube, además, comienza a ofrecer pagos a reporteros “por nota” a cambio de buena imagen y pagó aún más por no ventilar el robo de papeles a oficinas en las que es un delito pasar por mantenerse en huelga.
Tellería Beltrán está desesperada porque será el emblema de cómo el PAN ganó y perdió Pachuca, pero mientras tanto pase a cobrar cualquier buen comentario a la alcaldesa.
