A los 77 años y tras haber sido el 45º presidente de Estados Unidos, el neoyorkino Donald Trump es el más serio aspirante a la presidencia de aquel país por parte del partido republicano, al grado que ha dejado los debates políticos y aun así aparece en las encuestas como el candidato “natural”, no sólo de los republicanos, sino de la mayoría de la ciudadanía.
Después de enfrentar cuatro acusaciones penales y resurgir desde la crisis de la toma del Capitolio, Trump refleja el afianzamiento del conservadurismo político en Estados Unidos, que ha favorecido a las élites económicas y a los sectores medios de la población, cuestión que lo pone como amplio favorito en relación a Joe Biden de cara al proceso electoral de 2024, por lo que parece que, con todo y su oscuro historial, el magnate se convertirá en el 47° presidente de Estados Unidos.
La Constitución de Estados Unidos marca tres requisitos para ser presidente: haber nacido en dicho país, haber residido ahí por lo menos 14 años antes de la elección y tener mínimo 35 años de edad; la ley no pone un freno para la postulación en caso de haber sido sujeto de una condena, gracias a lo cual Trump tiene la puerta abierta, pese a que uno de los cargos que enfrenta es de conspiración para defraudar a Estados Unidos, así como obstruir actos oficiales y conspiración contra los derechos de otras personas. Inclusive, si el neoyorkino fuera condenado antes de las elecciones de 2024 y ganara el proceso, se le podría conceder un indulto.
El éxito de Donald Trump se basa en el mismo escenario en el que la derecha en Europa y América Latina asciende al poder: el rescate del conservadurismo desde un discurso de odio nacionalista y de tecnificación de las estructuras de manejo del gobierno, que logra en la desesperación y vacío de conducción de los sectores progresistas encumbrarse como alternativa de restructuración que palee el desempleo, la pobreza y frene la inmigración.
No hay indicios en la carrera presidencial de Estados Unidos de que Trump pierda la elección, por lo que habrá conservadurismo político para rato.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
