Durante la Segunda Guerra Mundial existió un nutrido contingente de la Iglesia católica que tomó partido en favor de la Alemania nazi y de la Italia fascista; documentos de la época son prueba fiel del engranaje político que jugó el Vaticano y evidencia de que es una estructura política, no sólo espiritual.
La visita a Roma de Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, candidatas a la Presidencia de México, advierte que la Iglesia católica en occidente sigue siendo relevante en las estructuras de poder, por lo que las figuras políticas buscan su aprobación como una manera de empatizar con los votantes.
El papa Francisco se erige como el papa de los lamentos, porque políticos de América Latina, como Javier Milei y ahora Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, se meten bajo su sotana para tratar de obtener un halo de purificación política que trace un puente divino con el inframundo gubernamental, donde las almas de la ciudadanía se venden al mejor postor.
No viola la Constitución en México que sus políticos tengan encuentros de Estado, pero la visita de Gálvez y Sheinbaum a Francisco I no se da a título de una relación política de Estado, porque ninguna tiene en estos momentos un cargo público.
Existe una paradoja política en América Latina: no cualquiera accede a una audiencia en el papa, pues feligreses y turistas lo miran desde lejos en San Pedro.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
