Tras la muerte prematura de Carlos Enrique Taboada en 1996, pareció que “Jirón de niebla”, su último guión, se perdería para siempre.
Cuando el joven director Julio César Estrada se propuso rescatarlo, no pensó que enfrentaría tantas dificultades y que tuvieran que pasar 10 años para que llegara a la pantalla grande.
La historia trata sobre el pequeño Daniel (Alejandro Felipe), adoptado por su severa tía Elizabeth Sampere (María Rojo, parodiando a La tía Alejandra de Arturo Ripstein), luego de que su loca madre (Verónica Merchant) se suicidara frente a él. A instancias de su tía, Daniel (José Ángel Bichir) entra a estudiar Medicina “para que la cuide durante su vejez”; por ello es un joven retraído y poco social, hasta que conoce a la bella Patricia (Andrea Verdeja), que descubrirá en él a un discípulo de Norman Bates.
Estrada ha manifestado su admiración por el realizador de “Hasta el viento tiene miedo”, y así lo demostró desde el fallido remake de “El libro de piedra”. Sin embargo, es evidente que no tiene el talento ni el oficio del realizador de “Veneno para las hadas”, aunque en honor a la verdad ha mejorado un poco respecto a sus anteriores cintas.
“Jirón de niebla” resulta un Hitchcock a la mexicana que desaprovecha un buen guión y un apreciable reparto complementado por Argelia Ramírez y Joaquín Cossío.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
