Julio Valera y Benjamín Rico

Julio Valera, presidente del PRI en Hidalgo, ha logrado algo vital para este partido que posiciona al PRI HIDALGO como un instituto político con unidad y responsabilidad de sus integrantes, particularmente de quienes se consideran sus figuras y liderazgos, que no es poca cosa.

Durante buen tiempo del sexenio de Fayad se dio, en muchos de esos liderazgos, un sentimiento de resentimiento y de revancha con alejamiento de su partido, que parecía acentuarse con su pase de lista con una aspirante al gobierno del estado que no cesa en una campaña por toda la entidad en donde parecía que los dolidos y resentidos se afiliaban para cosechar en la victoria que esperaban, lo que sentían se les había arrebatado dada su gran capacidad política.

Es lo que se veía.

Y desde luego, el PRI se mantenía con cierta división por este grupo morralla que rumiaba su coraje, con esta apuesta de buscar la candidatura para alguien que pensaron que sí les entendía.

Sin embargo, en los últimos días lo que se ve es la vuelta al redil de este grupo sensible, que parece que aceptaron y entendieron lo que se dijo en el aniversario 92 del partido tricolor en voz de Erika Rodríguez y Julio Valera. “No propiciamos salidas en falso ni le arrancamos hojas al calendario, para que haya 2022 primero trabajaremos en unidad para el 2021”, dijo la entonces presidenta Rodríguez.

Y luego Julio Valera, contundente, les dijo a los que ya araban surcos futuristas fuera del partido “nuestra principal tarea es lograr que el priismo sea una sola voz, la unidad es nuestra mayor fortaleza, con la unidad ganamos, pero si nos dividimos perdemos todo, es tiempo de unidad, juntos somos más fuertes, juntos somos ganadores y contamos con un gobernador de resultados, referente nacional del priismo, Omar Fayad. No nos  equivoquemos, la meta es la unidad”.

Y el llamado cayó en tierra fértil, porque en los últimos días han regresado a su partido las ovejas descarriadas, liderazgos que parecían ya ajenos o resentidos, convencidos del llamado a la unidad.

Se ve un partido fuerte, donde caminan juntos exgobernadores y exfuncionarios, dirigentes de grupos sociales que muestran en los hechos que van juntos para este 6 de junio Y, SIN DUDA, PARA EL 2024 en el entendido que desunidos pierden todo.

Es un gran logro esto de la unidad y cortar de tajo la hidra de la desunión o ambiciones de dolidos.

Valera y Erika tienen mucho mérito y de los que vuelven puede haber muchas explicaciones, pero otra vez están en casa como el hijo pródigo del evangelio.

Sin embargo, no se puede perder de vista el factor BENJAMÍN RICO, candidato de “Va por Hidalgo” del VI distrito electoral federal Pachuca. Si se ve con cuidado, es en torno a él que se han dado la presencia de personalidades del PRI Hidalgo, que de distintas maneras, le manifiestan todo su apoyo.

¿Por qué?

En política no hay casualidades ni acciones fortuitas y todas tienen una intención final.

La sucesión a la gubernatura está muy cerca. Es el año que viene y, de alguna manera, en el PRI se habla de posibles y se mencionan los nombres del alcalde de Mineral de la Reforma, ISRAEL FÉLIX SOTO, y de CAROLINA VIGGIANO.

Él con mucho sentido de partido y ella, dicen, que por la libre desde el alto  cargo del CEN del partido.

Como sea, están en esta lista de posibles con efectos en la unidad tricolor.

El regreso de los hijos pródigos a su casa de origen habla de un PRI unido bajo el liderazgo de Julio Valera y, sin duda, de la figura del gobernador, que aleja el fantasma de la división y de guerrillas entre grupos priistas y abre una puerta nueva en que BENJAMÍN RICO aparece como una opción válida y de NUVIA MAYORGA.

Es el mundo de la política en que la unidad y lealtad son monedas sin las que es muy difícil llevar a cabo operaciones fuertes.

Como que cambia el panorama… ¿no cree usted?

El Benjas o el ingeniero como le dicen sus amigos es gallo con espolones y lo está demostrando y Julio Valera buen capitán del barco tricolor.


ARCHIVADO EN:
, , , , , , , , , , ,