Una de las cintas que vale la pena ver en cine es El padre, de Florian Zeller, nominada a seis Premios Óscar, incluyendo mejor película y mejores actores.
El guion, del veterano Christopher Hampton y del propio realizador, narra la historia de Anthony (un espléndido Anthony Hopkins), un octogenario que se niega a recibir la ayuda de su hija Anne (Olivia Colman, no tan majestuosa sin los arreos de reina). Es incapaz ya de diferenciar si se encuentra en su propio departamento o en el de su hija, a quien trata despectivamente, comparándola con su otra hija, sin recordar que esta última falleció años atrás.
Zeller utiliza inteligentemente a los actores para mostrar la confusión mental que sufre Anthony, así como sus obsesiones por objetos como su reloj. Es apenas el primer largometraje de este realizador inglés, quien debutó con la serie televisiva Empreintes.
Hopkins cuenta con un espléndido apoyo electoral: había sido nominado el año pasado por su papel de Papa, y aquí tiene un notable desempeño como un hombre que sufre de demencia senil y que se niega a aceptarlo.
El asunto no llega a los extremos de L’Amour, de Michael Hanecke, pero tiene momentos muy conmovedores.
The father resulta, pues, un filme doloroso, que toca el delicado tema del cuidado de los adultos mayores, y ofrece las espléndidas actuaciones de la pareja central
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
