La frustración tricolor por el ascenso de Morena

“Gracias a los estragos que la corrupción ha causado en el PRI, el PAN y el PRD, la renovación de Morena Hidalgo tiende puentes estratégicos entre su líder, Marco Rico, y el gobernador Julio Menchaca, de modo que el 2 de junio se reforzará el poderío guinda”.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.

El quiebre entre los partidos que integran la alianza opositora en Hidalgo sucedería tarde o temprano, porque el aceite y el agua no se mezclan.

 

Gracias a los estragos que la corrupción ha causado en el PRI, el PAN y el PRD, la renovación de Morena Hidalgo tiende puentes estratégicos entre su líder, Marco Rico, y el gobernador Julio Menchaca, de modo que el 2 de junio se reforzará el poderío guinda.

 

En el escenario de debacle política de la oposición, la ruptura entre el exgobernador Francisco Olvera y las huestes del PAN tras el posicionamiento de Guillermo Sanjuanero en Mineral de la Reforma, trajo la reacción enconada de la lideresa panista, Claudia Lilia Luna, quien sin pelos en la lengua dijo sobre la amenaza de anular la alianza política propinada por Olvera Ruiz: “Si es una decisión del PRI, adelante”. En pocas palabras: ¡ni sobra el que se queda ni hace falta el que se va!

 

Este quiebre entre el tricolor y el albiazul obedece a la erosión sustantiva de centralización del poder político hacia la estructura priista que, invariablemente, presenta prácticas verticales y de concentración del poder en sus cuadros de cúpula, como lo evidencia la candidatura de Carolina Viggiano e incluso la del mismo Francisco Olvera. No existe renovación partidista y, lo que es más grave, la renovación política no es una opción en una base militante avasallada, inmóvil y olvidada.

 

La alianza opositora en este proceso electoral en Hidalgo, y desde luego en la disputa por la Presidencia de la República, no significa una alternativa política para la ciudadanía. El PRI, el PAN y el PRD se han extraviado, puesto que tienen una estructura inconsistente que vuelve imposible que sean interlocutores políticos válidos para la sociedad, por lo que su frustración irá en ascenso en la medida en que se acerque el día de la elección.

 

La paradoja de la alianza opositora es que no existe autocrítica frente al rechazo social que vive. El PRI y el PAN siguen con la mente puesta en la metáfora de los dioses del Olimpo; asumen que el poder que alcanzaron es divino e inamovible, cuando la renovación política en México la protagoniza Morena con un poder terreno y activo.

 

La oposición no tiene apertura política, pluralidad y horizontalidad democrática, diversidad estratégica, solidaridad militante y mucho menos, unidad. En definitiva, asemeja a la fábula de la tortuga y el conejo.

 

Más allá del zafarrancho entre Olvera Ruiz y Luna Islas, la historia política en Hidalgo de las desigualdades sociales frente al debilitamiento de operación política de los partidos de la vieja guardia, oscurece y enclaustra las probabilidades de éxito, no sólo electoral, sino de pervivencia de su poder político.

 

El poder en el PRI, el PAN y el PRD se constriñe a los intereses de sus cúpulas, causando frustración a su militancia y a la ciudadanía frente a la renovación política de Morena Hidalgo.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.


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CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.