En el tema de las diputaciones plurinominales, Morena está exhibiendo toda su inexperiencia y falta de oficio político. Si se tratara de un gobierno del PRI, no cabe duda de que aprovecharía todas las oportunidades para tener cada uno de los escaños en el Congreso que la ley les permitiera. No así ahora, la 4T de Hidalgo está dejando pasar la oportunidad de tener mayoría calificada, en una actitud de derrota que pocos entienden.
Se trata de obtener entre 16 y 17 diputados en el Congreso estatal que obedecería a Morena, sin que su coordinador legislativo Andrés Velázquez tuviera la necesidad de negociar con otros partidos políticos para sacar las iniciativas del gobernador Julio Menchaca. Es obvio que entre más votos mejor, pero eso es algo que en las altas esferas de la 4T no parecen entender.
Por otro lado, la 4T hidalguense está apostándole a que va a mantener la unidad de su grupo legislativo durante los tres años, pero cuando se trata de política, se trata de intereses y no se puede estar seguro de nada. Cuando pasen los meses y se mueva el tablero del ajedrez político, no se sabe quién pueda traicionar. Las y los nuevos legisladores van a empezar a ver que pueden sacar beneficios de sus votos y en consecuencia van vender su voto cada vez más caro.
En este momento parecen muy unidos, pero esa aparente unidad puede durar muy poco si se confían. Sobre todo si no aprenden a negociar o si quieren manejar el Congreso a larga distancia, faltándole el respeto al coordinador legislativo. Ahorita creen que pueden, pero con el paso del tiempo se darán cuenta de que es mucho más difícil de lo que creen. Las alianzas y negociaciones estarán a la orden del día permanentemente.
La falta de oficio político de los líderes de Morena se nota más cuando salen las noticias de que a nivel nacional el partido guinda está peleando con todo en contra de la oposición para tener a todos sus diputados en el Congreso de la Unión. Pero los de Morena Hidalgo no aprenden de los ejemplos, por lo que no sólo se ven malos para hacer política, también se ven muy ingenuos.
Para mostrar existen muchos ejemplos, y este nivel de torpeza política se ve manifestada en las recientes giras del gobernador Julio Menchaca por la región de la Huasteca, donde el mandatario tuvo que salir corriendo ante las protestas de los campesinos del municipio de Yahualica. Algo parecido ocurrió en Tlanchinol, donde los manifestantes no dejaron de protestar a las afueras del evento. Con esto que pasó y lo que está pasando en el Congreso del estado lo único que dejan ver a la ciudadanía es que hay desorganización.
Si Morena sigue así, más pronto que tarde va a pagar el precio de su falta de experiencia, su falta de oficio político y su manera tan ingenua de hacer las cosas. Por si fuera poco, la inseguridad en Hidalgo está creciendo, y no hay día en el que no aparezca en los medios de comunicación la noticia de una ejecución o un cuerpo encontrado. Pero, además, empiezan a aparecer videos impensables en la capital del estado, nos referimos a unas imágenes donde se ve a unos sujetos no identificados pasear por Pachuca, portando armas de alto poder y eso hace que la gente desconfíe de las autoridades encargadas de brindar seguridad y, sobre todo, del partido que hoy tiene todas las cartas en sus manos para jugarlas.
Morena tiene muchos retos serios que solventar, ni el Congreso, ni el Poder Ejecutivo son espacios para jugar e improvisar, sin duda tienen que rodar cabezas para exhibir su incapacidad y para dar un golpe sobre la mesa antes de que las cosas se salgan de control.
EL CONSPIRADOR