La mascarada de las precampañas políticas es producto de un vacío -o ingenuidad- de la ley electoral que permite a los partidos políticos iniciar con un proselitismo encubierto o de máscara política, es decir, “te hablo, militante, para que lo escuches, ciudadano” y con ello ir pavimentando el camino hacia las elecciones, en este caso las del 2024.
No es posible que la ingeniería electoral no se haya estructurado para evitar este tipo de lagunas que enturbian los escenarios políticos e incluso empañan las condiciones de veracidad de los propósitos de los partidos y poco o nada promueven la participación de sus bases militantes en el espectro político nacional.
El proselitismo encubierto de las precampañas pone en entredicho al INE, cuyos personeros esconden la incapacidad de su ingeniería electoral bajo el velo de “democracia”, argumento que no deja satisfecha a la ciudadanía y que ni ellos mismos se creen.
La paradoja de este proselitismo a nivel mediático es que asemeja a escuchar al eco en el vacío: retumba, pero no está dirigido a la conciencia, sino a la resonancia, cuestión por la que cada anuncio publicitario “dirigido a militantes y simpatizantes” de tal o cual partido impacta en todo el auditorio, y lo peor es que cada spot tiene un costo, haciendo de la democracia partidista el dispendio previo al viacrucis electoral.
Es tiempo de disminuir este derroche, porque se financia con impuestos, contribuciones ciudadanas y con dinero que le pertenece al esfuerzo y trabajo de todos, y además porque la imaginación política, democratización partidista y oferta política no son acorde a los requerimientos de una democracia competitiva que genere, sin autoritarismo, dedazos y escenarios oscuros, la elección de candidaturas de peso social.
Es necesario crear otras mecánicas e instrumentos en la ingeniería electoral que democraticen la selección de candidatos y reduzcan los costos económicos de estos escenarios que incurren en mascaradas políticas.
Consultoría política y conferencias: [email protected]
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
