¿Cómo quitar de la mente el cruento momento que vive la humanidad?, ¿cómo no cuestionar el valor de la vida?
Se apretujan y estrechan los latidos del corazón en un momento incierto de la realidad; todo indica que nadie escucha a la muerte, todo aparece vinculado a la muerte, incluso la vida que parece manantial eterno se apretuja y se diluye frente al enemigo invisible que, representado en esporas de virus, se aproxima de manera letal.
En este estela de mierda y podredumbre las culpas y los culpables se esconden, se amortizan a través del poder político y del sigilo económico que esconde una reestructuración de la verdad social para subyugarla con mayor fuerza, una vez que el control del virus genere el dividendo letal de la alienación y la inconsciencia social, una vez que la venda esconda las culpas y a los culpables.
¿Cuál es la última voluntad de los muertos?
Nada cobra sentido frente a la muerte, jamás lo ha tenido y es el umbral y el límite de los alcances de nuestra razón material; de esa materialidad que defendemos todos los días a través de nuestros pensamientos crónicos, a veces de manera inercial y otras, las menos, con la conciencia de nuestros pasos y su necesaria conducción social.
¿La última voluntad de los muertos?
Se precipitan las fórmulas que constriñen a la muerte-virus al olvido; el mismo virus impide la ceremonia, el vínculo de trascendencia espiritual y del intelecto, porque nos mutila, porque nos aísla y nos advierte que el virus-muerte está presente, obstruyendo la última voluntad, dejándonos postergados en tiempo y espacio, en indefensión social, inconclusos hacia la última voluntad material y terrena.
Ante lo vertiginoso de la muerte-virus no hay tiempo para detenerse ni detener el tiempo, no lo hay, no puede haberlo; entonces se naturaliza el sufrimiento y el dolor, siendo que siempre nos hablaron de la felicidad como punto de partida y fin de la existencia; cuando todo el sistema siempre esbozó en la vida, el máximo púlpito de la felicidad carnal y terrena.
¿Qué quieren los muertos?
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
