Morena, el partido todo poderoso en esta hora en México, piensa que con unas tortas puede componer las ofensas que le hace a los periodistas, como sucedió en la Cámara de Diputados Nacional, donde el legislador tabasqueño MARIO RAFAEL LLERGO, de ese partido, ofendió a la periodista de CADENA RAZA, MARGARITA NICOLÁS, quien le preguntó cuáles eran sus argumentos para acusar al titular del INE, LORENZO CÓRDOVA, de usar dinero público para la marcha a favor del INE. El diputado en tono molesto no contestó la pregunta pero en expresión casi de reproche, le preguntó y casi acusó a la periodista: “¿y tú, trabajas en el INE?”.
La respuesta de la comunicadora se dio con la actitud de todos los periodistas que cubren la fuente del Congreso, que en voz alta le dijeron al legislador que había ofendido a la periodista y lo dejaron con la palabra en la boca abandonando la conferencia de prensa del diputado agresor.
La decisión de los profesionales de la comunicación, solidaria con MARGARITA NICOLÁS, fue una actitud que seguramente no esperaban los morenistas tan acostumbrados a hacer su voluntad y que con toda seguridad les preocupó, porque de inmediato el coordinador de la bancada de Morena, IGNACIO MIER, quiso componer las cosas y buscó a la comunicadora y, en un recurso clásico, se fotografió con ella para mostrar que ya no había problemas, lo que evidentemente nadie creyó y tuvo la genial idea de querer mostrar que todo estaba ya en paz enviando a los comunicadores tortas en cajas de unicel, con lo que creyó que todo se arreglaba y cuentas nuevas.
Desde luego, sus cajas de unicel y tortas fueron rechazadas por los periodistas, que aprovecharon las cajas de unicel para escribir en ellas “LA FUENTE NO SE TOCA” y otras leyendas que hacían alusión a la chayotorta.
La situación de los periodistas en esta hora es difícil, no solo en lo que tiene que ver con lo económico, sino en el delicado tema de la seguridad, de tal manera que tan solo en el año 2022, que está por terminar, han sido asesinados al menos 36 comunicadores en el país, siendo este año el más trágico para el gremio periodístico del país de acuerdo a datos de ARTÍCULO 19, REPORTEROS SIN FRONTERA Y EL COMITÉ PARA LA PROTECCIÓN DE LOS PERIODISTAS.
La situación es tan delicada, que México ha sido calificado como el país más peligroso del mundo para el ejercicio de la comunicación por delante de UCRANIA que está en guerra y Yemen.
La relación entre los gobernantes y prensa no es que se diga muy buena, sino más bien difícil, como todos pueden ver y no solo es un partido el que enrarece las cosas, sino que así como se señala el caso de las tortas de Morena, en el PRI las cosas no se dan mejor y para ello bastará recordar lo que ALITO, su dirigente, dijo en una grabación que exhibió LAYDA SANSORES, la gobernadora de Campeche, donde el ahora casi en vísperas de ser desaforado señaló textualmente: “A LOS PERIODISTAS NO HAY QUE MATARLOS A BALAZOS, HAY QUE MATARLOS DE HAMBRE”.
Pero esto de las tortas del coordinador de los diputados de Morena si que se voló la barda, porque parece pensar igual que ALITO en eso de matar de hambre a los periodistas y para remediar esta situación el señor tuvo la genial idea de solucionar todo con paquetes de unicel con CHAYOTORTAS.
Con una salvedad, que los periodistas lo mandaron al diablo con sus tortas, que en su caso como es poblano debieron ser cemitas.
