Cuando nos frotábamos las manos por el inminente comienzo de la temporada beisbolera de la Liga Mexicana, la noticia de su postergación por el nefasto coronavirus nos cayó como un balde de agua fría.
La temporada de 102 juegos estaba programada para iniciar el 6 de abril y culminaría, a más tardar, el 9 de septiembre. Al parecer, el arranque se postergará hasta el 11 de mayo, pero los directivos se muestran reacios a hacer una temporada recortada, lo que, seguramente, afectaría a la Liga Mexicana del Pacífico.
Recordemos que en 1981, el año del debut de Fernando Valenzuela en Grandes Ligas, una huelga de peloteros propició que se jugara una temporada recortada en dos mitades. Esa fue una de las razones por las que el Toro no alcanzó ese año las 20 victorias, aunque ganó el trofeo Cy Young y la Serie Mundial.
Por lo pronto, se ha suspendido la pretemporada de los 16 equipos, y el paro producirá pérdidas millonarias, pues a los peloteros les pagan hasta que empieza el certamen; además, tendrán que permanecer cerca para ver el desarrollo de la pandemia y si esta permite que se reanuden las actividades en la fecha señalada.
Habrá que ver cómo sortean la crisis los equipos con problemas económicos, como los Generales de Durango.
En fin, no conviene caer en las especulaciones y no nos queda sino esperar que el asunto se solucione lo más rápidamente posible, por el bien del Rey de los deportes.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
