En la propuesta de modificación a la Ley Orgánica del Instituto Politécnico Nacional (IPN) formulada por dos de sus excompañeros del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la 64 Legislatura, la diputada reelecta por el mismo partido, Lisset Marcelino Tovar, consideró que hubo “intereses” de por medio.
Ello, pues durante la segunda sesión ordinaria del Congreso local expresó que el tiempo entre presentación y aprobación fue muy corto, ya que el primer paso ocurrió el 3 de agosto y el segundo en comisiones el primero del presente, por lo que añadió que todos los mecanismos de cabildeo se hicieron a un lado.
En ese sentido, expresó que ha habido un rechazo firme a la acción de sus excompañeros Ricardo Raúl Baptista González y Noemí Zitle Rivas como el del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO); sin embargo, al reconocer que sí debe haber cambios en las instituciones deben ser con consenso y diálogo de sus miembros.
Ante ello, pidió a los legisladores federales que “dejen pasar de largo” la iniciativa, ya que los artículos transitorios precisaban que si bien se formulaba en lo local debía canalizarse al Congreso de la Unión al ser un tema federal; pero en cambio, pidió que haya diálogo en la materia.
Instituto acusa intromisión
Luego de que Baptista González y Zitle Rivas formularan y les fuera aprobada una iniciativa para modificar la vida interna del IPN, la casa de estudios mostró su rechazo total a la acción y pidió que fuera detenida.
Lo anterior mediante una misiva elaborada por docentes y dirigida el jueves al presidente de la Junta de Gobierno, Francisco Xavier Berganza Escorza, a quien además le solicitaron el documento del proyecto.
En ese sentido, al expresar que de proceder se afectaría el destino del IPN y sus más de 250 mil miembros, llamaron a los diputados a que el asunto quede sin efecto y sea archivado para imposibilitar su envío a la Cámara baja.
