Araceli Beltrán Contreras, alcaldesa de Ixmiquilpan, consideró que todo el equipo del ayuntamiento hizo una buena labor en las horas de desastre por el desbordamiento del Río Tula la semana pasada, tanto así que informó que hubo saldo blanco y solo pérdidas materiales.
Lo anterior lo informó ayer en la tarde en conferencia, donde a pregunta expresa sobre cómo actuaría ante la queja iniciada en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) a ella y sus titulares de Protección Civil (PC) y comunicación social respondió que está en toda la disposición de colaborar.
En ese sentido, aseveró que hay acuses documentales que dan cuenta que sí hubo acciones de alerta y coordinación con las localidades, además de otros medios de prueba como los electrónicos en WhatsApp: “Se hicieron las acciones correspondientes”, añadió.
Asimismo, respondió que sí estaría abierta a una evaluación del área de PC, donde consideró importante incrementar la plantilla ya que, dijo, solo cuentan con 18 elementos y no se dieron abasto; a propósito, su titular Marcelino Capula Martínez aceptó que también cooperará y si se lo piden, pero fundamentado, dejará su puesto tras la queja.
Hasta 140 millones de pesos en afectaciones
Por otra parte, la edila dio un reporte de las afectaciones tras el siniestro ocurrido desde el lunes y adelantó que preliminarmente habría 140 millones de pesos en daños en 15 localidades y colonias: Manzana de Vista Hermosa, fraccionamiento Valle de San Javier, 20 de Noviembre, Barrio de Progreso, Media Luna, La Joya.
Además de La Reforma, El Bondó, La Heredad, barrio de San Antonio, San Juanico, El Maye, El Alberto, El Madó y San Nicolás; quienes engloban 600 viviendas afectadas con 202 daños graves y severos, 131 comercios perjudicados y cinco balnearios: El Maye, La Heredad, Puerta Oeste, Eco Alberto y Granja de Mariana.
En cuanto a infraestructura urbana: 10 afectaciones generales, ocho puentes vehiculares y tres peatonales; además de siete escuelas, un hospital y una unidad deportiva. En agrícola, hubo dos desniveles rurales comprometidos, tres caminos rurales, dos canales e igual número de bombas.
Así como 80 hectáreas de cultivo afectadas y 313 cabezas de ganado muertas. En cuando a las personas, mil 174 se vieron damnificadas de forma directa y otras 3 mil indirectamente; algunos habitantes permanecieron en dos albergues funcionales con 211 asistencias.
Finalmente, compartió que su labor recaerá en ser gestora donde haya que hacerlo para acceder a recursos, además de validar los expedientes necesarios para declarar zona de desastre. Pidió paciencia a los ixmiquilpenses ya que aún no se cuentan con las etiquetas que permitan ayudarlos, de los cuales algunos serán reubicados totalmente y ya se comenzó a notificar.
