El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Octavio Castillo Acosta, aseguró que los enfrentamientos entre personal de la casa de estudios y manifestantes se debieron a que estos últimos intentaron privar de la libertad a la directora del Instituto de Artes.
“En medio de todo esto, evidenciaron que su objetivo era secuestrar a la doctora María Teresa Paulín Ríos, quien tuvo que ser protegida y extraída del edificio por parte de los trabajadores y alumnos de la institución”, expresó el directivo de manera textual.
Y añadió que “a pesar de que algunas personas iban cubiertas del rostro, se puede afirmar que no eran miembros de la comunidad universitaria y tampoco padres de familia”.
Tras los violentos hechos del martes 19 de septiembre en el Edificio Central de Abasolo, hoy Centro Cultural Universitario La Garza, y por los que resultaron heridas aproximadamente una decena de personas, el rector ofreció una conferencia de prensa.
El rector detalló que con tubos, mazos y palos los manifestantes tomaron el inmueble en protesta a que los estudiantes no concretaron el diálogo y golpearon al personal, rompieron la puerta principal y destruyeron el “símbolo universitario”: la garza.
Manifestó, también, que las instalaciones del Instituto de Artes fueron recuperadas de forma pacífica y los trabajadores de otros campus que se encontraban en las inmediaciones de la escuela ubicada en Real del Monte estaban allí, al momento de los hechos, porque es su casa de estudios.
“En un acto de honestidad debo decir que ayer mismo recuperamos la posesión del Instituto de Artes de manera pacífica y con saldo blanco”, afirmó acompañado de Antonio Mota Rojas, jurídico de la UAEH; Julio César Leines, secretario general; Martha Guadalupe Guerrero, defensora universitaria.
Además de José Esteban Rodríguez Dávila, líder estudiantil; y María Teresa Paulín Ríos, directora de la Instituto de Artes; a quien los estudiantes piden que sea destituida, pues la señalan de ejercer violencia psicológica.
De igual forma, reiteró que Teresa Paulín no renuncia y se quedará en la dirección, pues fue elegida por el Consejo Universitario.
