NO ESTÁ DE MÁS. ¡A tomar ácido fólico!

Redacción

No solamente las mujeres embarazadas deben consumir ácido fólico, ya que al ser una vitamina de complejo B, es de gran utilidad para todos los sectores de la población, pues protege los órganos, previene la anemia, genera energía y replica el ADN.

Si el organismo presenta una deficiencia de esta vitamina, bajan las defensas, haciéndonos más propensos a las enfermedades, también puede causar diarrea, encanecimiento del cabello, úlceras bucales, úlcera péptica, retraso en el crecimiento o hinchazón de la lengua.

Asimismo, el ácido fólico ayuda a proteger a los procesos de desintoxicación en el hígado, en el trabajo celular y en el crecimiento de los tejidos.

Lo ideal es que se inicie su ingesta como un complemento a partir de la adolescencia. Diversos estudios señalan que la dosis diaria recomendada de ácido fólico es de 0.4 miligramos.

Las mujeres que lo consumen por lo menos tres meses antes de concebir y durante el primer trimestre del embarazo, reducen cerca del 70 por ciento el riesgo de que su bebé padezca defectos del tubo neural, la parte en la cual se forman el cerebro y la médula espinal.

¿DÓNDE LO ENCONTRAMOS?

El folato, la forma natural del ácido fólico, se encuentra principalmente en verduras verdes oscuras, huevo, cereales, frijoles, lentejas y frutas cítricas. Además de algunos alimentos procesados como el pan, la pasta, y algunos cereales que han sido enriquecidos con ácido fólico.

Al ser hidrosoluble, el ácido fólico se disuelve en agua, por ello el cuerpo no lo almacena y se necesita un suministro continuo para mantener sus niveles óptimos en el organismo.