La tragedia política de Morena en Mineral de la Reforma alecciona sobre las consecuencias de la dispersión del poder político y las fracturas internas de un partido, cuestión que advierte sobre el frágil liderazgo de Marco Rico.
Recordemos que el municipio es la microfísica del poder de operación política del ejercicio de gobierno por la interacción, proximidad e interlocución ciudadana que condensa; es por ello que, para reforzar el poder de la alternancia gubernamental, Morena Hidalgo requiere el control del ayuntamiento de Pachuca, de modo que se afiance el control de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
La lógica analítica del monopolio del poder se funda en el control de los poderes públicos. Históricamente, la estructura de operación política en México se ha concentrado en los ayuntamientos para mantener su poderío y reproducción hegemónica, condición que hizo de Hidalgo el bastión y arquetipo del priismo nacional.
Morena Hidalgo requiere el control del municipio de Pachuca como epicentro estratégico de su proyecto de alternancia política. La gubernatura estaría acéfala sin el sustento del control municipalista, vital en la naturaleza de la estructura de operación política partidista guinda en la redefinición del poder y proyecto de la 4T a nivel nacional.
En este escenario convulso, Marco Rico citó en la sede de Morena Hidalgo a los contendientes a la alcaldía de Pachuca. El encuentro no fue para disipar dudas sobre los mecanismos de selección del o la candidata, que han sido la manzana de la discordia en un proceso opaco para la base militante y los aspirantes, sino para tratar de controlar una lucha intestina, evitando que se replique lo acontecido en Mineral de la Reforma, que le ocasionó a Rico Mercado una llamada de atención del CEN morenista en voz de la propia Claudia Sheinbaum en su reciente visita a Hidalgo.
El momento climático de realización gubernamental que vive Julio Menchaca Salazar en las rutas de la transformación no puede quedar empañado de cara al proceso electoral 2024. La actuación de Rico Mercado en el control de las luchas intestinas en Morena ya no es un asunto estrictamente de la estructura interna de partido, sino de la gobernabilidad y extensión política guinda en Hidalgo.
Para el proyecto de Morena a nivel nacional, el control de las gubernaturas y los ayuntamientos de las capitales de los estados es vital para su estrategia de expansión política y reproducción hegemónica del poder. Pachuca es la pieza del ajedrez que le hace falta al gobierno de Menchaca Salazar para garantizar su consolidación política y la continuidad futura de la alternancia morenista en Hidalgo.
En esta lógica y frente a la falta de resultados del actual alcalde, Sergio Baños Rubio -que ahora también recibe impugnaciones de la cúpula de poder del PRI Hidalgo-, la unidad política de Morena debe primar y no caer en una dinámica de desgaste intestino.
Todo se define en orden y estructura política para la convulsión guinda. Por ello, Jorge Reyes Hernández podría dar control y estabilidad al ayuntamiento; su capital político y presencia en la base militante y ciudadana lo hacen la carta fuerte del partido para marcar en Pachuca la evolución política de Morena.
