Con el objetivo de lograr una autosuficiencia en producción energética, junto con un plan de modernización para evitar afectaciones medioambientales, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), anunció una inversión adicional a la refinería de Tula de Allende.
Y es que, en dicho complejo, denominado Miguel Hidalgo, desde noviembre de 2017 era construido un proyecto de mejora con 2 mil 600 millones de dólares, pero se detuvo por un escándalo de corrupción en contratos públicos y en mayo de 2021 el mandatario decidió continuar la infraestructura, pero con una reconfiguración.
Por lo que en su conferencia matutina del viernes desde Palacio Nacional se refirió a la inyección extra de capitales por 2 mil 500 millones de dólares que servirán para terminar la planta coquizadora que dejaría de producir combustóleo y únicamente gasolinas para dejar de verter contaminantes.
En ese sentido, el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, añadió que las acciones en la refinería de Tula de Allende forman parte de un proyecto de rehabilitación de los seis inmuebles del sistema nacional: Cadereyta, Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y el de Hidalgo.
Presidente defiende compra de Deer Park
En otra parte de su encuentro con medios de comunicación, el titular del Ejecutivo federal defendió la compra de la refinería Deer Park en Estados Unidos (EU): “Se adquirió a un buen precio, alrededor de 600 millones de dólares, y con esto se avanza en el propósito de que podamos procesar todo el petróleo crudo que se produce en México”.
Con ese complejo ubicado en Texas, dijo, se dejará de hacer importaciones y tener así autosuficiencia energética, pues el espacio tiene capacidad para procesar 320 mil barriles diarios y junto a los 340 mil del que será inaugurado en Dos Bocas se sumarán al aforo de producción nacional.
