Casi Editorial
Seguramente usted ya se enteró que un malvado tlacuache invadió las instalaciones del Congreso de nuestro estado con quién sabe qué terribles intenciones, sobre todo en tiempos electorales y esto no puede quedar así.
Porque no es ocioso preguntarse, ¿qué buscaba este agente de quién sabe qué partido o personajes embozados que mandaron a este agente del recontra espionaje a esta misión encubierta? ¿Qué información logró enviar a sus jefes antes de ser capturado? ¿Quiénes fueron sus cómplices, porque se habla de dos ardillas sospechosas que observaban desde unos cables todo el operativo tlacuache?
¿Por qué no se han dado a conocer las declaraciones de este ser demoniaco que previa “calentadita” se dice que ya cantó?
Ah verdad…
Es hora de que los señores diputados como Corina Martínez, Roxana Montealegre, o los que entiendan de estos problemas, suban el caso a la tribuna (total, suben cada tema que este no sería raro) y exijan una investigación a fondo del ominoso caso del tlacuache y se forme una comisión interdisciplinaria e intergaláctica para poner las cosas en su lugar.
En el caso del tlacuache invasor todo indica que hay gato encerrado.
¿Tendrá que ver con lo que se dice del caso de Sosa y las cuentas congeladas al parecer ya sin hielo?
Porque no parece haber explicación sobre el destino del tlacuache. ¿Dónde está en este momento? ¿Por qué no lo presentaron ante la prensa? ¿Es cierto que se prepara ya una manifestación de tlacuaches que exigirán su inmediata liberación organizada por algunos partidos y personajes políticos como Francisco Xavier que argumenta que este tlacuache es un discapacitado y que hasta candidato a diputado debe ser?
Misterios del caso del tlacuache invasor y extraño el silencio de nuestros políticos.
Hay ya una corriente de sesudos analistas políticos que señalan que siendo tiempos electorales, el agente capturado no es tlacuache sino mapache.
