En unos 40 días inician las campañas de los candidatos a presidentes municipales en Hidalgo, y la situación que se vive por el coronavirus plantea un dilema que deben resolver las autoridades electorales, los 11 partidos políticos, los candidatos y la ciudadanía: ¿se deben suspender las campañas?, o lo que es lo mismo: ¿se debe elegir entre la salud de la población y los intereses de poder político?, ¿cuál debe prevalecer por encima del otro?
Parece que no cuesta mucho decidirlo y que la salud debe ser un bien superior a un puesto político. Es decir, que por la cuestión del virus las campañas se deben suspender en su contexto de reunión o mitin, pues implica la reunión de mucha gente en torno al candidato y en general el contacto de ciudadanos entre sí.
Y como es el contacto entre personas el camino para la propagación del virus, no es descabellado plantear la cancelación de las campañas, sobre todo si los partidos, y en general los políticos, tienen como compromiso máximo servir a los ciudadanos y procurar temas tan importantes como la salud.
Aferrarse a hacer campañas es la mejor manera de entender que esa candidata o ese candidato no le importa la salud de los votantes y que sólo le importa el hueso que está en juego.
Sin embargo, parece que los calendarios electorales se deben cumplir y que las campañas arrancarán el 25 de abril para terminar el 3 de junio. Lo que se debe resolver es qué tipo de campaña se tiene que hacer para no atentar contra la salud ciudadana.
Afortunadamente, la ciencia y la tecnología ofrecen a los partidos diversas opciones para hablar con el electorado sin tener que hacer reuniones. La solución es hacer campañas a través de los medios masivos de comunicación, como son internet, radio y televisión. Sólo de esa manera estarán en contacto con los electores sin dañar su salud.
Con la salud no se juega. La palabra la tienen los candidatos y sus partidos.
Por cierto, el PRI ya anunció que suspende en todo el país cualquier evento que implique concentración de personas a fin de evitar una mayor transmisión del coronavirus. Y señala de manera contundente que la pandemia no debe ser tomada a la ligera y deben aplicarse de inmediato medidas preventivas.
Dirán misa, pero el que pega primero pega dos veces y bien dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.
