Da gusto que, por una vez, una selección mexicana haya tomado en serio un torneo internacional, como el Premier 12, celebrado en Jalisco, y luego de dos partidos ya haya conseguido su boleto para la siguiente ronda, que será en Japón.
La escuadra comandada por Juan Gabriel Castro estaba en un grupo difícil, del que solamente califican dos equipos, por lo que se preparó con dos cotejos contra Venezuela, en Puebla, de los que ganó uno y perdió otro.
En su presentación contra Dominicana, el prospecto de los Padres, Enny Romero, lucía muy ponchador e iba ganando el juego 1 a 0 hasta la cuarta entrada; fue entonces que Esteban Quiroz, el Pony, que está a un paso de las Grandes Ligas, le conectó homerun con la casa llena, para darle vuelta a la tortilla. Todavía se producirían cuadrangulares de Matt Clark y de Efrén Navarro, para redondear un 6 a 1, en un juego recortado por la lluvia a 6 entradas. Aunque el yucateco Eduardo Vera tiró 4 entradas en una carrera, el ganador fue el relevista Humberto Castellanos.
En el juego dominical contra Estados Unidos, los nacionales se fueron arriba 2 a 0 con un imparable productor de Christian Villanueva, pero se vieron alcanzados por cuadrangulares solitarios de los norteamericanos; recobraron la ventaja gracias a un wildpitch y remataron con un rally de 5 anotaciones en la octava entrada, gracias a un cuadrangular de 3 carreras del receptor Ali Solís. El triunfador fue Felipe González, con una labor de una entrada y dos tercios en blanco.
Hay que señalar que se consiguió una escuadra bien balanceada con nacionales y pochos, gracias a la colaboración de todos los equipos, que aportaron 2 jugadores por escuadra.
El martes finalizan su actuación contra Holanda, pero ya con el boleto en la mano.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
