El grupo de candidatos y candidatas de MORENA en Hidalgo está constituido en su mayoría por el grupo “pensante” de la UAEH, que no es otra cosa que lo que antes se llamó la Sosa Nostra.
Por eso resulta hasta cómico que ahora se abanderen con el ataque a José Francisco Olvera Ruiz, exgobernador hidalguense, de quien exigen su cabeza como pago por la corrupción de su sexenio, en el que fueron de los más beneficiados.
La repentina queja contra la corrupción de MORENA es oportunista y convenenciera, tal vez más como una forma de demostrar a los habitantes de la Plaza Juárez que su apoyo podría llegar a ser valioso y que podrían brindar mayores resultados que algunos priistas.
Parece que la desesperación de Gerardo Sosa Castelán por sobrevivir políticamente y enderezar los números rojos de la UAEH es tanta que se atreve a traicionar a quien no sólo fue su amigo, sino su protector y apoyo para crear su “reinado”: José Francisco Olvera Ruiz.
Dicen que Olvera Ruiz no es de los personajes que perdonan fácilmente y que la traición de Gerardo Sosa no será tomada a la ligera ni de buena forma; parece que la conveniencia repentina de “los pensantes” los hará perder buenos amigos que algún día los protegieron.
En este tema lo que sigue es saber cuántas curules obtendrá MORENA, porque si no logra ninguna será la prueba fiel de que no cuenta con capital, amigos ni protección, y el fin de una era habrá llegado.
