Este fin de semana falleció, a los 89 años de edad, el escritor inglés John Le Carré, considerado por muchos como el rey del espionaje.
La mayor parte de las obras de este novelista nacido el 19 de octubre de 1931 en Poole, Dorset, fueron llevadas a la pantalla grande triunfalmente. Entre las más exitosas está, sin duda, El espía que regresó del frío, de Martin Ritt, en 1965, con Richard Burton en el papel estelar. Dos años después tuvo un pequeño papel en Llamada para el muerto, de Sydney Lumet, con James Mason y Maximillian Schell.
En 1984 tocó el tema de Medio Oriente con La chica del tambor, protagonizada por Diane Keaton y dirigida por George Roy Hill. Seis años después tuvo un gran éxito con La casa Rusia, de Fred Schepisi, en la que el recientemente fallecido Sean Connery interpretaba a Barley, un editor inglés que se veía reclutado para investigar a los rusos y se enamoraba de la bella Katya (Michelle Pfeiffer).
En El sastre de Panamá, de John Boorman, del 2001, el apacible Harry (Geoffrey Rush) era reclutado por el agente Osnard (Pierce Brosnan) para espiar en tiempos del general Noriega.
Una de sus cintas más elogiadas fue El jardinero fiel, de Fernando Mireilles, con Justin (Ralph Fiennes) y su esposa Tessa (Rachel Weisz) enredados en una intriga de espionaje. Esta última obtuvo el Óscar como mejor actriz.
Aunque estivo nominado en muchas ocasiones, solamente pudo obtener el Premio USC como mejor adaptador por The night manager.
Descanse en paz el rey del espionaje.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
