Que la semana pasada surgió la denuncia de una madre de familia contra una estancia infantil, a cargo de la Delegación de la SEDESOL Hidalgo, encabezada por Onésimo Serrano González, por diversas quejas a las que no se han dado seguimiento, como la falta de personal capacitado para atender a niños con manifestaciones de autismo, la utilización del área de estancia para guardar perros e impedir la atención a uno de los infantes.
Que quien ansía revivir es Jorge Márquez Alvarado, diputado federal por Tulancingo, valiéndose de su vieja amistad con Leoncio Pineda Godos y olvidando por completo las groserías y grillas contra el gobernador.
Que a Luis Enrique Morales Acosta, secretario general de la Sección XV del SNTE Hidalgo, los “profes” le tienen en tanta estima que ya lo apodan “La Tartamuda” por su incapacidad para concretar palabras en sus discursos.
Que los funcionarios federales de la Delegación de la SEDESOL Hidalgo tuvieron que interrumpir sus labores como “bots” para atender quejas de la Estancia Infantil “Solecito”, en Acatlán, donde por cierto, no resolvieron nada con su visita.
Que hubo quien mencionó a María Luisa Pérez Perusquía como relevo de Sayonara Vargas Rodríguez en la SEPH, algunos dicen que fue únicamente para desviar la atención de las verdaderas intenciones del SNTE Hidalgo.
Que dicen que la política es de traiciones, por lo que Rodolfo Hinojosa Fernández, exsecretario de organización del CDE PRI Hidalgo, no dudó en “cantar” todo lo que sabía de su exjefe y compadre Ricardo Crespo Arroyo para irse a las filas de un nuevo grupo político. Cuentan por ahí que Hinojosa Fernández omitió “cantar” cuando celebraba en oficinas y borracheras lo que calificaba como la caída de una era representada por la fuga de un famoso narcotraficante, o bien, que fue acérrimo crítico de los discursos del inquilino de Bucareli.
Por: YO COMO QUE OÍ..
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