En Hidalgo pasa algo muy curioso: disminuye o se tiene bajo control el número de fallecidos, pero los contagios no disminuyen. Día tras día se anuncian números que preocupan, lo cual resulta en que algunos hospitales, como de Ixmiquilpan y Tulancingo, tengan dificultades para atender a los pacientes. Debe haber una explicación de que suceda esto.
El control de fallecimientos nos deja claro que hay una atención médica muy buena, pese a que se incremente el número de contagiados, muchos de ellos con necesidad de ser hospitalizados. La instalación de Hospitales Covid, el primero de ellos puesto en marcha el 18 de marzo en Pachuca, cuando en el estado no había un solo caso de la enfermedad, habla de una política de prevención adecuada, con algo muy importante: desde el principio el gobernador Omar Fayad le dio toda la seriedad al virus y así procedió.
Otro acierto fueron las medidas para hacer frente a los daños económicos, que lo mismo fue atender a las empresas, al empleo, al turismo y la alimentación, hasta merecer ser calificado como el mejor gobernador de México.
Esa es la parte que directamente le toca al gobierno, que implementó también medidas para frenar los contagios, como quedarse en casa, la sana distancia, el lavado de manos, el uso de gel y cubrebocas, y “Hoy no Circula”, entre otros.
Y aquí es donde puede estar un factor de contagio. Muchos ciudadanos han actuado como si el virus no existiera, o no le dan importancia y salen a la calle sin tener necesidad, a reuniones o fiestas; hay mucha gente en la calle y en los comercios, donde sucede que no sólo asiste una persona, sino toda la familia.
Esto resquebraja los logros de la responsabilidad de muchos que cumplen con las medidas propuestas para frenar contagios. Pero hay un factor extra: la actitud miserable de algunos políticos que vieron en la pandemia una puerta de oportunidad para cobrar facturas y crecer en poder, aunque se llevaran entre las patas la salud y vida de los hidalguenses.
Particularmente la tomaron contra el “Hoy no Circula“, porque desde su docto punto de vista no funcionaba y se prestaba a actos de corrupción, y por ello alentaron manifestaciones de descontento que en algún caso llegó a la violencia.
Los hidalguenses no vieron acciones preventivas de Morena, sobre todo de sus diputados garzas, ninguna intención de sumarse a los programas y sí para estorbar; conductas que pueden pagar como partido y grupo en las elecciones de octubre.
Esta puede ser una forma de ver la pandemia en Hidalgo. La conclusión es obvia: esto no se va a componer mientras no haya participación de todos y que paren sus grillas los politiquillos que buscan lastimar al jefe del Ejecutivo estatal, porque así se los ordenan.
La gente ya calificó al gobernador y lo considera el mejor del país. A ellos, los revoltosos, los calificarán en las elecciones que vienen. Usted decida qué actitud tomar. Decida bien, aunque represente un sacrificio.
CUANDO SE QUIERE… El refrán dice que para poder hacer las cosas hay que querer hacerlas. Es algo lógico pero en la práctica parece que sólo funciona cuando la urgencia obliga a querer hacer las cosas por muy difíciles o enredadas que sean. Un ejemplo es que en la pandemia los restaurantes estaban cerrados por el semáforo rojo, pero las pérdidas eran terribles. La urgencia hizo que los restauranteros pusieran todo de su parte en un protocolo que se llama Mesa Segura, que lo supervisará el secretario de Salud, Efraín Benítez, con la decisión de que pueden abrir si cumplen todas las medidas sanitarias. Queda ejemplificado que si, en lugar de quejarse y enojarse, se tiene el sentido común de ofrecer seguridad, las cosas caminan mejor. Muy bien por los restauranteros.
Y SIGUEN… Las medidas contra la pandemia las cumple la mayoría, pero hay gente a la que le vale y no hace caso, generalmente por ignorancia, y en otros casos porque, aunque es asunto de vida o muerte, hay personajes y grupos de grillos que se oponen, porque desde su opinión los programas no sirven y se movilizan para cuestionar su eficacia, particularmente el “Hoy no Circula”, y alegan que provoca más contagios. Desde luego parece que no tienen razón, pero como muchos prefieren su coche al transporte público, encuentran eco. Y si uno de ellos se contagia, son de los que exigen atención a la voz de ya, o nuevamente se lanzan a criticar. Lo peor del asunto es que más de un político busca encabezar la oposición, pero la mayoría ni los pela.
OTRA VEZ LA BURRA AL TRIGO… Algo pasa con los diputados del Grupo Universidad, que parecen vivir en un mundo paralelo donde ellos son los amos. Dan la impresión de que manejan el Congreso y que Ricardo Baptista sigue siendo el titular de la Junta de Gobierno; más aún, que ellos son Morena por la forma en que, más que opinar, quieren fijar agenda para todos los diputados, y todo indica que están mal. Para empezar, hace rato que ya no mandan porque los han dejado solos, de tal manera que por lo menos siete diputados que sí son morenos de origen ya ni los pelan, y ni se diga los de otros partidos. Lo que diga Baptista no significa nada en la práctica por todo lo que representa de abusos, ineficacia y servilismo a su patrón. Pero algo debe pasar en ese grupo de alados, porque el diario de la universidad le da trato preferencial en sus páginas, cuando a todas luces es un cartucho quemado. Allá ellos…
A HÉCTOR CHÁVEZ lo reeligieron como dirigente del PRD por otros tres años. Conduce la pelea por alcaldías en este momento. Que haya suerte.
CIFRAS DE LA PANDEMIA
Hasta la noche del domingo 9 de agosto:
EN HIDALGO
1,203 fallecidos (9 más)
7,834 contagiados (61 más)
EN TODO EL PAÍS
52,298 fallecidos (292 más)
480,278 contagiados (4,376 más)
