Un binomio canino de la Guardia Nacional detectó e interceptó un paquete con restos aparentemente humanos que iba a ser enviado desde una empresa de mensajería de Mineral de la Reforma.
Fue mediante revisiones aleatorias para evitar el trasiego y distribución de narcóticos, armas de fuego y divisas que un perro policía olfateó diversos paquetes y se interesó en una caja de cartón, frente a la que mostró un cambio de conducta, seguida de una indicación positiva a un aroma para el cual fue entrenado.
Los integrantes de la institución examinaron manualmente el paquete, que tenía como destino un domicilio en Ecatepec de Morelos, Estado de México, y descubrieron huesos de diferentes tamaños, aparentemente de origen humano, sin la documentación que amparara su legal transportación.
La caja con los restos humanos fue asegurada y puesta a disposición de la agencia del Ministerio Público Federal, con sede en Pachuca, para iniciar la carpeta de investigación a fin de continuar las investigaciones correspondientes.