Si algo ha caracterizado a la administración del gobernador Julio Menchaca ha sido su capacidad de gestión financiera que ha traído inversiones y la instalación de empresas a Hidalgo, incrementando las expectativas de desarrollo económico y el impulso de las vocaciones regionales.
En la campaña a la presidencia de Claudia Sheinbaum, la entonces candidata de la alianza morenista pronunció un discurso que no pasó inadvertido en la Huasteca hidalguense, donde no sólo habló de la desigualdad social y la pobreza que embarga a sus habitantes y la deuda histórica de los gobiernos del antiguo régimen, sino, también, adelantó los trazos del Plan Claudia, donde las reformas habrían de incidir en los polos de desarrollo en México.
Los pasos de la planeación gubernamental fueron ejecutados tanto por la Unidad de Planeación y Prospectiva, que dirige Miguel Tello, como por la Secretaría de Desarrollo Económico, que encabeza Carlos Henkel. Este binomio de estructura gubernamental trazó no sólo los apoyos en torno a las vocaciones en la Huasteca y sus regiones, sino, también, en torno a la logística que debería presentar los polos de desarrollo.
En esta lógica, el diputado Daniel Andrade Zurutuza ya había expresado que la conectividad y comunicaciones hacia la Huasteca serían prioritarias para la gestión de proyectos de infraestructura, que habrían de impactar en una reorientación económica a las comunidades y regiones, creando con ello el fortalecimiento de los programas del Bienestar y las Rutas de la Transformación.
En esta misma tesitura, el senador Cuauhtémoc Ochoa ha declarado que Hidalgo juega una de las piezas claves en la 4T y que el presupuesto en apoyos se incrementará de forma histórica.
Los recientes datos de la disminución de la pobreza en Hidalgo y la nación han creado expectativas hacia los polos de desarrollo y las macro obras del gobierno federal, condiciones que privilegiarán en los próximos tres años de la administración del gobernador Julio Menchaca, apoyos a las regiones y comunidades de la Huasteca.
En este trazo, se ha sumado la inclinación del gobierno de Menchaca Salazar hacia la implementación de tecnología disruptiva en casi todos sus programas gubernamentales, cuestión que avizora que en la Huasteca no será la excepción y concretará un proceso de integración que ya había sido iniciado en la conexión con la carretera a Veracruz y el replanteamiento de las dinámicas económicas en la región.
En este trazo, el marco legislativo en el que se inserta Andrade Zurutuza exige incrementar la presencia de proyectos que vinculen a la Huasteca y sus comunidades y regiones hacia mecanismos de soporte financiero y de inversión pública federal. Los vínculos expresos entre el gobernador Julio Menchaca con la presidenta Claudia Sheinbaum deben priorizar la construcción de proyectos hacia la Huasteca hidalguense.
Es evidente que Hidalgo se encuentra en un momento primordial del crecimiento y desarrollo de sus comunidades y regiones, esto hace que la gestoría de inversiones, planes y programas públicos, así como los trazos de los polos de desarrollo del Bienestar, se encuentren imbuidos de una nueva dinámica de gobierno que deberá cerrar el tercer año de la administración de Julio Menchaca con el anuncio de nuevas dinámicas y proyectos para la Huasteca.
No se puede pasar por alto que las asimetrías y desigualdades sociales en las comunidades y regiones de la Huasteca marcan una deuda social histórica para el proyecto de la 4T en Hidalgo y en ello el sustento de la creación de polos de desarrollo del Bienestar deben constituir una prioridad para el gobierno de Julio Menchaca.
