Para Fayad Meneses y para su equipo de trabajo es una muy buena noticia, porque les confirma que el camino que se sigue en su gobierno es el correcto, y que los hidalguenses lo aprueban.
Esta aprobación trae como consecuencia el fortalecimiento de la autoridad del gobernador y que sus colaboradores tengan todavía mayor certeza en sus responsabilidades, pues no es lo mismo trabajar con un gobernador medianón que con el mejor de México.
En lo político, crece más en autoridad y en lo que significa ser el responsable de la vida estatal, sobre todo en circunstancias donde los colmillos de venenosas serpientes se afilan para morder por todo lo que viene en política.
FRENADOS
Piensan que sin ellos esto no camina y que por lo mismo los deben entronizar a la voz de ya como las figuras sagradas que dicen ser.
FRENÓN
Sin embargo, luchar contra el mejor cambia las cosas, porque el reconocimiento popular a los renglones vitales de cualquier administración crea una coraza ciudadana al gobernador y un terreno pantanoso de evidente revanchismo y ambición política, si por ahí quiere seguir atacando la garza.
A unos días del proceso electoral, el Grupo Universidad pierde discurso de campaña y de reclamo, porque los ciudadanos le reiteraron su confianza a Fayad. Vaya, le recortaron las garras y el pico a la garza, pese a que ésta seguirá tratando de exhibir cosas del gobierno actual. Aunque se les olvida un detallito: tienen enfrente, por hechos, por logros manifestados por los ciudadanos, al mejor gobernador de México.
¿QUIÉNES PIERDEN?
La venganza y la revancha los pueden y los ha llevado a brincar de su barco de origen en un chapulineo grotesco a otra embarcación, donde se venden a precio bajo.
Pierden los grillos del PRI que con algún cargo de poder actual, o con lo que sienten que tienen por ser ex lo que sea, buscan meter su cuchara para mandar en su partido y ser ellos los que den candidaturas y poder, en el entendido que son ellos la fuente del poder, que alimentan con sueños de revancha.
Se les olvida, o no querrán ver, que Omar Fayad es el mejor gobernador de México y fortaleza del PRI en Hidalgo, y que por lo mismo sus sueños de poder o de hacer del proceso electoral un campo donde hacer presente su poder se les cebó.
Gana el PRI de Hidalgo, porque tiene un gran argumento de campaña. Pierden la garza y los grupos de priistas que esperaron este tiempo para sus venganzas, y pierden porque se les derrumba el sueño de que con el poder que pensaban tener ya se movían para apoderarse de candidaturas para acrecentar su fuerza.
Gana el gobernador Omar Fayad, que ve cómo crece su liderazgo y autoridad por voluntad de los ciudadanos. Gana también su equipo de trabajo, que ha sabido apoyar al mejor jefe posible, con resultados que la gente aprueba.
Desde luego es un logro que buscarán desacreditar, pero ya se sabe que: «palo dado, ni Dios lo quita«.

Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.