¿Con qué derecho le lees la cartilla al presidente?

¿A qué hace referencia la pausa anunciada por el presidente López Obrador en la relación con las Embajadas del gobierno norteamericano y canadiense?, la respuesta es lineal: México no acepta injerencias en su soberanía.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.

La petulancia, impertinencia y balbuceos de Ken Salazar, embajador de Estado Unidos en México, pretende leerle la cartilla al presidente Andrés Manuel López Obrador que, en una muestra de fuerza y entereza política, le ha puesto los puntos sobre las íes al político norteamericano y puso, además, en pausa la relación con Estados Unidos y Canadá.

 

Empero, ¿a qué hace referencia la pausa anunciada por el presidente López Obrador en la relación con las Embajadas del gobierno norteamericano y canadiense?, la respuesta es lineal: México no acepta injerencias en su soberanía.

 

En una actitud de dos caras y doble estándar, el embajador norteamericano Ken Salazar que visitó Hidalgo y, en una postura de corrección política, trató el tema fundamental de la seguridad pública con el gobernador Julio Menchaca; hoy pretende actuar como catalizador de la reforma del Poder Judicial en México, pasando la frontera de la diplomacia que le compete. ¿Desde cuándo los patos le disparan a las escopetas?

 

Cuando Ken Salazar visitó Hidalgo, investido de un sombrero texano que ni el payaso Brozo utilizaría para atender asuntos de Estado, se mimetizó en el diálogo con el gobernador Julio Menchaca y, por un momento, pareció que empatizaba con la naturaleza del poder público que se debe a la sociedad a través de una causa común entre Estados Unidos y México: el combate a la delincuencia organizada.

 

Pero en realidad, la postura de Ken Salazar sigue en el contenedor de ese imperialismo velado que a título de la democracia de las barras y las estrellas considera, como lo señaló el diplomático Adolfo Aguilar Zinser, a México como el patio trasero de Estados Unidos y si alguien no entiende la expresión, visiten su patio trasero, allí se suele depositar la basura; por lo que la metáfora alude a una relación descendente en donde la postura del gobierno norteamericano con respecto al gobierno mexicano jamás ha sido de igual a igual, entre pares internacionales.

 

Recordemos la infausta visita a México cuando el candidato republicano en esos momentos a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, atendido, no sé por qué diantres por el entonces presidente del antiguo régimen, Enrique Peña Nieto, fue vapuleado por el neoyorkino en suelo mexicano, en una actitud entreguista y lacónica, contraria a la estatura que debe tener un estadista y por demás vergonzosa. Horas después, desde suelo norteamericano, Donald Trump se burló tanto de Enrique Peña Nieto (que hablaba un inglés tan atroz como escuchar a un tartamudo, que por cierto por dignidad y respeto, articula mejor el lenguaje pese a su carencia física).

 

Como ejemplo contrario al entreguismo de Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador en su única visita a Estados Unidos (porque no se caracterizó por ser un presidente viajero ni usaba aviones de lujo), cuando estuvo con Donald Trump, siendo presidente norteamericano en turno, fijó la postura de relación bilateral con el gobierno de Washington, sin entreguismo, con soberanía de palabra nacional y con honor. (Quizá por actitudes y acciones de esta talla, los seguidores de López Obrador corean “es un honor estar con Obrador”).

 

En este marco, la pausa anunciada por el presidente López Obrador es la respuesta de un estadista que no acepta que le lean la cartilla los de allende las fronteras y, menos, en suelo mexicano, porque la diplomacia marca no al intervencionismo político, paradigma distinto al que hoy sucede y presentan los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.

 

Digámoslo con claridad. El gobierno de Washington y la rémora del gobierno canadiense pretenden anular la reforma del Poder Judicial porque defiende las lógicas del antiguo régimen que, invariablemente, fue proclive al entreguismo neoliberal que marcó el coloniaje económico que ha sujetado por décadas a México al vasallaje económico y político que genera ganancias y plusvalía enfermiza a los mercados internacionales y, en específico, a Estados Unidos.

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Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.


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CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.