Otra opción para quienes quieren estudiar cine es la Asociación Mexicana de Cineastas Independientes (AMCI), que presentó en la Cineteca Nacional su segundo volumen de Acción en Movimiento, un DVD en el que se reúnen los seis mejores cortos realizados recientemente por alumnos de esa escuela de cine, tal y como lo hicieron hace cuatro años con sus primeros trabajos.
Entre los cortos se incluye uno del propio director de la Institución, Pedro Araneda, “Algodón de azúcar”, que narra la rivalidad de un globero viejo (Sergio Corona) y uno joven (su hijo) por una clienta.
El corto más cuidado y con mejor producción es “Ladrón de memorias”, de Julio Berthely, que tiene la participación de los grandes actores Aarón Hernán y Patricio Castillo.
Ricardo Hidalgo salió a las calles para filmar “Sombras de asfalto”, un interesante documental que habla de personas que viven en precarias situaciones, como la anciana Reina, que sobrevive bailando en los mercados, limpiaparabrisas, o pepenadores. Hidalgo consigue un buen testimonial sin juzgar a sus personajes, sino solidarizándose con ellos.
Mejor intencionado, pero no tan logrado, está “Huaraches de hule”, de Azucena Miranda, que muestra el menosprecio que sufre un niño indígena por usar huaraches.
“Entre lo bello y lo cotidiano”, de Verónica Ramírez, pretende ser un ensayo visual que conjuga los cuatro elementos.
Finalmente, “Tres asesinos”, de Pedro Flores, es una historia de venganzas con un giro de tuerca final no del todo logrado.
Al igual que los ejercicios estudiantiles del CUEC o del CCC, estos cortos del AMCI son bastante desiguales, pero algunos de ellos contienen la semilla de nuestros nuevos cineastas.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
