CURUL 31

Que Corina Martínez, “la pariente pobre del amor”, llegó tarde e inmediatamente a revisar su celular y a echar chisme con el compañero de al lado, pues seguro los compromisos familiares están a la orden del día.

Que Lucerito Ambrocio Cruz, la “rápida y furiosa”, no llegó a la sesión, ¿será que atropelló a alguien unos minutitos antes?

Que María Luisa Pérez Perusquía ya regresó de sus vacaciones para integrarse a las sesiones, a las que no fue convocada pero necesita un buen pretexto para sus boletines. Parece que ha hecho muy buenas migas con Víctor Guerrero Trejo, alias “El Abejorro”.

Que en las comunicaciones oficiales se recibió una queja por parte de pobladores de Atotonilco el Grande, lo interesante es que es Areli Maya Monzalvo, quien ha estado agitando aguas en dicho lugar, la última vez subió a tribuna para denunciar anomalías. Al parecer sólo cambió el método.

Que Mauricio Delmar Saavedra dio respuesta a la petición de mayor seguridad en época decembrina, pero como quien dice: “¿ya para qué?”, si estamos a dos días del mes de febrero, a menos que sea un informe. De cualquier modo, no se respondió a tiempo.

Que Lissete Marcelino Tovar propuso reformar la legislación penal estatal para sancionar diferentes formas de violación, también cuando se trate de menores de 15 años. ¡Uy!, la mitad de la clase política masculina se le va a ir encima a la diputada, puesto que es una práctica bastante asidua en los pasillos políticos y planteles educativos.

Que Julio Valera Piedras llegó tarde y a echar chisme con María Luisa Pérez Perusquía, “La Cotorrita” del Pleno. Parece que la comunicación se limita a las sesiones o que los diputados pasan un tiempo exagerado intercambiando chismes, pues luego de tan sólo unos minutos se van.

Que Corina Martínez quiere reivindicar a Crisóstomo González Doria, exgobernador hidalguense, pero los chistesitos de esta mujer cuestan más de 50 mil pesos mensuales al erario público. Está bien que todos tenemos derecho a ser burros, pero gastarse el erario en tremendas propuestas es una desgracia.

Que José Luis Espinoza Silva propuso, a nombre del Grupo Parlamentario del PRI en la LXIV Legislatura, exhortar al Congreso de la Unión a reformar la legislación en el tema de prisión preventiva oficiosa para aumentar delitos que ameriten dicha medida, como el huachicoleo. Lamentablemente, en este tema el PRI secundó al PES, pues mejor manejo tuvo Crisóforo Rodríguez.