Tras la pasada Semana Santa, que por segunda vez se vio enmarcada en la pandemia del covid-19, Hidalgo registró una derrama económica aproximada de 371 millones 250 mil pesos, informó la Secretaría de Turismo de la entidad.
Lo anterior, agregó, producto de la visita de 675 mil paseantes en toda la geografía estatal, quienes además pudieron disfrutar la reapertura de los pueblos mágicos luego de la última actualización de las medidas restrictivas.
Asimismo, la dependencia destacó que durante los 14 días que duró ese periodo de asueto hubo una ocupación hotelera de 32 puntos porcentuales, que debieron operar solo al 30 por ciento de capacidad, únicamente ofrecer el servicio de alimentos para huéspedes y mantener cerradas las áreas comunes.
No obstante, dichas cifras son inferiores a las reportadas en 2019, último año de actividades normales antes de la contingencia sanitaria que aún persiste, cuando hubo más de mil 187 millones 552 mil pesos, lo que representa 319.88 por ciento más de derrama financiera en dicha época.
“HUBO POCO MOVIMIENTO”: CANIRAC
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos Méndez Tejeda, señaló que esta Semana Santa se posicionó “muy por debajo de las expectativas” que tenían los sectores comercial y turístico hidalguense.
En ese sentido, durante un evento por la muerte del príncipe Felipe de Edimburgo, el regente explicó que municipios como Pachuca, Tulancingo, Actopan e Ixmiquilpan tuvieron una baja del 5 por ciento en cuanto a afluencia de paseantes; aunque destacó que los pueblos mágicos sí hubo una escalada, pero solo del 30 por ciento.
