Ayer, regidores del cabildo de Tizayuca encabezaron una discusión durante la décima sesión ordinaria en el punto seis, referente al proyecto que le daría facultades a la presidenta municipal, Susana Ángeles Quezada, de firmar el convenio de delimitación territorial con Tolcayuca.
Además, la gresca fue enmarcada por una protesta de miembros ejidales en el ayuntamiento, quienes reclamaban no fuera avalado el dictamen y se les tomara en cuenta, pues acusaban que perderían terreno como una mina de piedra.
No obstante, pese a que la alcaldesa y varios munícipes que van en su mismo sentido desmintieron que fueran a ocurrir tales problemáticas, María Lanara, Itzel Gutiérrez y Ernesto González reprochaban que se hiciera la votación con premura e incluso acusaron actos de intereses personales.
Además de que contrastaron no fueron escuchados los sectores necesarios y que recibieron la información de convenio solo a unas horas de la asamblea, “por lo que no podemos emitir un sufragio informado así”.
Las acusaciones y comentarios a favor o en contra no cesaban y siguieron durante varios minutos a tal grado de que se señalaran violaciones a los derechos y de que en algunas ocasiones se alzara la voz por parte de los munícipes.
De acuerdo con la exposición de la edila, además de que con la acción sería resuelto un problema histórico, esta ayudaría a tener mejor certeza ante los servicios y futuros programas de infraestructura que deseen hacerse en función del aeropuerto, “no se pierde terreno, ya que Tolcayuca es que el traspasa una gran parte: 2 millones 371 mil 768 metros cuadrados, mientras que Tizayuca solo lo hace con un millón 640 mil”, apuntó.
Además de que enfatizara en reiteradas ocasiones que los ejidos seguirán como están, salvo con la información adecuada de a quién deben retribuirle sus obligaciones y por consiguiente también hacer exigencias; mientras que la mina en cuestión ubicada en el Cerro del Aire, dijo, quedó del lado tizayuquense.
Luego de un reacomodo en la sesión ante un ataque que quebró un vidrio, la votación fue de ocho votos a favor, cuatro en contra y 10 abstenciones, por lo que ahora le será efectuado una nuevo análisis al proyecto para posteriormente ser presentado ante el pleno dada la urgencia.
