Vamos quitándole la máscara a la civilización y al Estado como principios básicos de un “mundo mejor”. En un mundo donde el 90% de las personas son pobres, no se requiere ser muy inteligente para apreciar que las reglas del juego han sido construidas por unos cuantos y que los demás seres humanos entramos a cadenas de valor como tejido subalterno.
Cuando en el mundo específicamente se señala que “estamos en crisis”, advirtiendo una crisis económica, existen ciertos bemoles, porque la verdad es que quien recibe los madrazos de la inmovilidad económica son los trabajadores, el capital se resguarda y son pocos los pendejos que pierden sus fortunas, por lo que el sufrimiento de la crisis económica y sus estragos en el desempleo, la pobreza y la miseria son para los más, no para los menos.
¿Nunca se han preguntado cómo los ricos hicieron su fortuna?, ¿se trata de seres excepcionales con inteligencia superdotada? La verdad es cruda: los ricos se construyen al lado del poder político, son juez y parte y, normalmente, utilizan al Estado como instrumento de enriquecimiento y de control social que requieren para preservar su fortuna.
¿Ustedes creen que Carlos Slim hizo su riqueza sin contar con el apoyo del Estado y sus grupos políticos?, desde luego que no; recordemos que es dueño de Telmex, empresa que fue estatal y que fue vendida porque, en apariencia, no era rentable, qué puta mentira tan aberrante.
La riqueza se genera en el robo solapado por el Estado, en el contubernio de la especulación, en la oscuridad de lo ilícito al amparo de lo legal; esto es obvio, hasta los grandes delincuentes lo saben y, saben que entre más dinero hacen, menos probable es que los metan a la cárcel, y qué decir de los políticos y el peculado, ¿no son acaso aleccionadores los casos del Negro Durazo, Javidú o César Duarte?
El mundo es de los ricos; quitémonos los mitos pendejos de que los ricos sufren, porque los que sufrimos somos los que nos partimos la madre todos los días para llevar el pan a nuestros hogares, los trabajadores comunes que somos explotados y robados. Ya dejémonos de mamadas.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
