El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana acusa violaciones al contrato colectivo de trabajo e incumplimiento de nuevas plazas laborales. En junio se logró aplazar la huelga y ambas partes acordaron la revisión del contrato colectivo, en donde se estableció un incremento del 4.5% al salario de las y los trabajadores activos y jubilados.
Según el sindicato, hace tres años la empresa se comprometió a ofrecer casi 2 mil vacantes en todo México, pero aún no ha cumplido. En consecuencia, la empresa opera con menos personal del requerido, dice un comunicado.
Además, el propio sindicado asegura que la empresa impulsó medidas coercitivas, “como retención de salarios, y otras prestaciones, agresiones físicas, verbales y aspectos tan precarios como el de apagar elevadores en las oficinas centrales de Telmex en Parque Vía 190, en la Ciudad de México”.
El sindicato dice que por la falta de acuerdos y la no voluntad política de la empresa, la Asamblea Nacional de Representantes votó el estallamiento a huelga.
Aclaran que el voto deberá ser ratificado este mismo jueves.