Uno habría pensado que ya todo estaba dicho sobre una figura pública tan conocida como Fidel Castro, el hombre que dirigió los destinos de los cubanos durante 45 años, pero el documental Fidel de cerca, de los mexicanos Eduardo Flores y Gabriel Beristain, y del cubano Roberto Chile, que se exhibe en la Cineteca Nacional y en las salas de la UNAM, demuestra lo contrario.
Las entrevistas con los familiares, hijos y amigos de Fidel lo muestran como un padre amoroso, aunque ausente, al que veían poco.
El documental describe a un líder a carta cabal, que fue fiel a sus ideales hasta el último momento.
Se magnifican los logros de la revolución cubana: la alfabetización, el servicio médico y la solidaridad con los países africanos.
Resulta muy interesante ver a Nelson Mandela agradecer a Castro la solidaridad contra el Apartheid, diciendo que Cuba fue el único país que fue a África no para robar sus recursos naturales, sino para ayudarlos.
Mención aparte merece el lado cultural, con el nacimiento del Instituto Cubano de Artes Cinematográficas y la Casa de las Américas, logros resaltados por Silvio Rodríguez y Amaury Pérez.
Los realizadores rescatan valiosas imágenes históricas de algunos de los momentos más importantes de la vida del líder cubano, idolatrado por su pueblo, aunque repudiado por muchos que lo calificaban de mero dictador.
Fidel de cerca resulta ser un documental fascinante que no hay que perderse.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
