El cierre de precampaña en la CDMX de la hidalguense Xóchitl Gálvez despertó la esperanza no sólo de los miles que asistieron, sino de millones de mexicanos que supimos de un escenario abarrotado, lo que podría vaticinar una elección equilibrada el próximo 2 de junio.
La coalición Fuerza y Coraje por México (PAN-PRI-PRD) no es gobierno a nivel federal, en la CDMX ni en estados colindantes, lo que se traduce en que no hubo acarreados en el evento de Gálvez. Ciertamente estuvieron presentes los dirigentes nacionales de los partidos que la integran, pero no se vio la propaganda de alguno de ellos y sí algo muy importante: la asistencia de gente que aclaró no pertenecer a ninguno de ellos, es decir, fue la sociedad civil.
Y, ojo, porque este amplio sector de la población en edad de emitir su voto en México puede determinar los resultados si acude a las urnas el primer domingo de junio. Basta recordar la manifestación que en la capital del país y en muchas otras ciudades se dio en defensa del INE hace no mucho tiempo.
Sin duda, y más allá de filias o fobias, este hecho es sano para la democracia en México, pues anticipa un proceso competido, muy a pesar de la posición que desde hace tiempo ha asumido el presidente de México, quien lejos de dedicarse a atender un país que padece niveles de inseguridad nunca antes vistos, se ha dedicado a coordinar la campaña de su “corcholata” favorita.
Ahora viviremos varias semanas de receso en el proceso político, tiempo en que las miradas se van a centrar en los nombres y cargos de los que aspiran al Senado, a las diputaciones federales y locales, en algunas entidades a las gubernaturas y en otras, como en Hidalgo, también las alcaldías.
Así como hasta ahora se ha visto a los dirigentes de dos de los tres partidos coaligados con acciones y declaraciones que les han valido más silbidos que aplausos de propios y ajenos, la realidad es que Xóchitl podrá avanzar entre más distancia ponga con los partidos que la postularon. Este escenario nos obliga a analizar el futuro de los institutos políticos en nuestro país, puesto que hay un desgaste de todos… de todos.
Se ha dicho que después del destape que de Xóchitl hizo el presidente López Obrador cuando le cerró las puertas de “su” palacio, la de Tepa subió como la espuma, pero enseguida cayó en una especie de marasmo que, según algunas encuestas, la hicieron aparecer hasta casi 30 puntos por debajo de Sheinbaum.
Con el último evento de la precampaña, Gálvez levantó el ánimo de millones de mexicanos decepcionados de más de cinco años de un gobierno que ha dado muestras palpables de ineficiencia y corrupción, pues hasta hoy hemos sido testigos de un coordinador de campaña que a diario y desde el púlpito presidencial está dedicado a asegurar la continuidad de un gobierno de izquierda, valiéndose para ello de toda clase de actitudes, ataques verbales, descalificaciones y todo lo que él considere que le ayude a su partido a conservar el poder que consiguió y mal ha usado. La mejor muestra de esta indebida actitud los vemos en la decisión reciente del Tribunal Federal Electoral al determinar que AMLO vulneró la equidad electoral.
Ojalá que estas semanas Xóchitl y su equipo afinen estrategias, cierren filas, corrijan fallas, afinen detalles y orienten de la mejor forma a la militancia partidista de los tres institutos que están con ella. Que la Fuerza y Coraje por México logre buenos acuerdos para que mujeres y hombres que en su momento abanderen esta coalición, se conviertan en excelentes compañeros de campaña de Gálvez como candidatos al Senado y a las diputaciones federales, y logren lo que hoy parece que ha desaparecido del escenario político de México: la división de poderes.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero… Entre nos.
Por: José Guadalupe Rodríguez Cruz
*Egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y Diplomado por el Instituto de Administración Pública de Querétaro y por la Universidad Iberoamericana en Políticas Públicas. *Regidor Municipal en Tula, Secretario Municipal de Tula, Diputado local en la LVII y LIX Legislaturas en el estado de Hidalgo y Presidente Municipal Constitucional de Tula 2000-2003. *Autor del libro “Desde el Congreso Hidalguense” y coautor del libro “Tula... su Historia” *Director y fundador del periódico bisemanario “Nueva Imagen de Hidalgo”, que desde 1988 se pública en Tula, Hgo.
