Julio Valera y Asael Hernández ponen pintos a los morenos

El Congreso en nuestro estado es el campo al que, se supone, llegan todos los puntos de vista sobre programas y acciones que se convierten en políticas públicas una vez que se discuten los pros y contras para tomar las mejores decisiones por la vía de la democracia. Es el debate inteligente, con argumentos, el que se espera que se dé en la llamada tribuna más alta de Hidalgo y no las ocurrencias o los encargos de personajes o grupos de poder que pretenden manejar las agendas del Congreso de acuerdo a sus intereses, o hasta venganzas y odios.
En nuestro Poder Legislativo está pasando algo por el estilo, no porque haya ganado el partido del presidente, sino porque con este uniforme llegaron los candidatos del Grupo Universidad que, todo indica, maneja como quiere Gerardo Sosa Castelán. Desconocidos para los ciudadanos, estos legisladores se vieron favorecidos por la fuerza de AMLO y resultaron vencedores por ese efecto, como sucedió en el resto del país. Morena es mayoría en el Congreso de Hidalgo, pero los que manejan todo son los diputados de Sosa con actitudes que reflejan las metas de su jefe, quien busca con todo lastimar el trabajo del gobernador, hasta el absurdo de pedir juicio político en su contra e incluso la desapariciones de poderes. Son mayoría en el Congreso y con esa base lo mismo se apoderan del presupuesto que destinan millones para la Universidad, lo cual equivale a darle dinero a Sosa, quien es el que por ley orgánica maneja los centavos, con tantas dudas que ya surgió la denuncia de lavado de dinero y posibles desvíos.
Otro tema de dinero es el hecho de destinar incrementos altos para el Congreso y hacer crecer sus percepciones, y para rematar apoderarse de 750 millones para hacer campaña partidista en 64 municipios, aunque traten de darle sentido de legalidad. Son estos temas los que provocan el debate en la tribuna, donde aparecen los legisladores con atributos para el debate y los bultos que calladitos se ven más bonitos.

 

LAS FIGURAS PARA DEBATIR

La tribuna del Congreso puede ser cielo o infierno para los que suben a ella, de acuerdo a la capacidad que tengan para usarla. Hasta el momento las figuras son JULIO VALERA PIEDRAS, del PRI y ASAEL HERNÁNDEZ, del PAN, quienes por méritos deben ser considerados los mejores. En un segundo plano está RICARDO BAPTISTA, del Grupo Universidad, al que lo pierden su carácter y actitudes dogmáticas al debatir; TATIANA ÁNGELES, de Morena, tampoco lo hace mal, aunque ha perdido autoridad moral por las dudas que dejan sus intervenciones, que dan la impresión de buscar la aprobación de los sosistas, cuando ella tiene a favor toda una vida política de lealtad a AMLO, vaya, que no necesita de calabazos para nadar pero se cuida de más; MAYKA ORTEGA tampoco lo hace mal, junto con MARÍA LUISA PÉREZ PERUSQUÍA, pero no son las figuras que pueden ser.

LOS FUERTES

JULIO VALERA ha demostrado ser un diputado que sabe debatir con argumentos y tiene una evidente preparación en los temas que aborda, de tal manera que para su partido, el PRI, es una fortuna tenerlo como voz en el Congreso, y para sus adversarios, particularmente los de Morena -y de éstos con más preocupación los del Grupo Universidad- es un dolor de muelas cada vez que se enfrentan en la tribuna, donde no deja títere con cabeza. Egresado como abogado por la UAEH, no deja pasar la oportunidad para mostrarle lealtad a su alma mater, a la Universidad auténtica, no al grupito que la tiene secuestrada desde hace casi 40 años, y para exhibir el abuso que los morenos llevan a cabo en nombre, dicen ellos de la Universidad, pero denunciada la maniobra por el propio Valera como una acción que le sirve al Grupo Universidad, de Sosa. Claro y contundente, llama a las cosas por su nombre y exhibe en cada ocasión el servilismo de los sosistas a su patrón. Con la ley en la mano, reta a Baptista y a todos los del Grupo Universidad a que le demuestren que está equivocado. No ha habido respuesta. Si llega a ser el presidente del PRI no los va a dejar dormir.

ASAEL HERNÁNDEZ

Tiene la virtud de sacar de sus casillas a los del Grupo de Sosa, hasta el grado de que sus rivales actúan en nivel cantina y casi lo golpean en su enojo incontrolable. Junto con Valera, son los demonios de los sosistas, que los ven y sufren. Asael escribirá más páginas de buen debate, sin duda, y sus rivales tendrán que tomar té de valeriana.

PA’ LLORAR

Con pobre nivel para el debate de ideas y de argumentos, y más hechos para la pelea de antro, están JORGE MAYORGA, el exdirigente estudiantil que muestra la pobreza de contenido en sus intervenciones reverenciales para su amo, con expresiones lamentables que lo ubican a nivel de patán, una vergüenza para el Congreso, y NOHEMÍ ZITLE, presidenta de la Comisión de Hacienda, fiel al patrón y con poses de sabelotodo, pero JAJAIRA la puso quieta y la exhibió.

Esta es una visión rápida de lo que pueden ser los diputados por sus obras, sobre todo los de Sosa, que han rebajado el Poder Legislativo a niveles de servilismo a su jefe como nunca se había visto. No hay Poder Legislativo real porque la mayoría que tienen les faculta para convertirlo en una caricatura y en un grupo de fieles servidores de Sosa, con abusos sobre todo en el dinero y en políticas lamentables. Solamente se salva por unos cuantos que sí hacen la tarea.

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Por: Adalberto Peralta Sánchez

Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.






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SUMA Y RESTA - Adalberto Peralta Sánchez

Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.