No es posible que nuestro conocimiento científico no nos permita ver que esta crisis sanitaria a nivel internacional es la punta del iceberg de la crisis sistémica que vivimos y que abre la prospectiva de que pronto nos encontraremos en otras crisis de diferentes dimensiones en el planeta.
El covid-19 no es otra realidad que el impacto lógico de un sistema estresado por nuestra especie, que ha depredado hasta el cansancio el ecosistema gracias a los apetitos de riqueza y concentración de la misma.
Una condición clara y detectada a nivel científico es el impacto de las formas de alimentación que tenemos, al menos en Occidente, en torno a la carne de diversos animales, la cual hemos añadido a nuestra dieta diaria (los que podemos consumirla, es decir, el 30% de la población mundial, la mayor parte solo la mira desde lejos o en su imaginación), como las vacas, cerdos y gallinas; animales que requieren grandes cantidades de agua para su engorda y que generan grandes cantidades de gas metano que ensucia nuestra atmósfera alterando el clima y causando cambio climático pernicioso.
Es precisamente esta alimentación la que nos llevará al hambre y depredación de nuestros recursos naturales. Ya deberíamos estar planteando los nuevos esquemas de alimentación, porque lo que tenemos en puerta es la crisis del agua, cuyos estragos a nivel internacional serán estremecedores, nada comparables con lo que hasta ahora ha provocado el covid-19.
El planeta azul agoniza, lo hemos puesto al borde de la muerte y con él habremos de morir nosotros, nuestra especie que se ha creído omnipotente y es tan endeble que un virus nos tiene de rodillas.
Si no aprendemos la lección que nos ha dado el coronavirus, lo próximo será la muerte cruenta por sed y hambre, pues sin agua no es posible la vida.
Siempre que experimentamos una realidad límite como la que estamos viviendo, gobiernos y hombres señalan: “cambiaremos nuestras lógicas de convivencia”, pero al poco tiempo se vuelven palabras vacías que no encuentran sentido; ¿cuántas veces después de una guerra se habla de paz?, ¿cuántas veces después de la paz volvemos a la guerra?
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
